Henri, Armand HUGENS

(Buenos Aires, 1854-Podensac, 1916)

hugens armando

Jean-Claude SEGUIN VERGARA
Jon LETAMENDI GÁRATE

1

Mariette Hugens et père inconnu. Descendance:

  • Antoine Hugens (La Rochelle, 29/03/1818-) épouse (25/05/1842) Catherine, Eugénie "Jenny" Double-. Descendance:

2

Todavía muy joven, con sólo 18 años, Antoine Hugens, padre de Armand, saca un pasaporte (16 de marzo de 1836) para viajar a La Habana, con la intención de ejercer su oficio de cocinero. Se casa con Catherine “Jenny” Double, costurera. El matrimonio tiene varios hijos en los años cuarenta. Antoine ejercicio su oficio, en particular, en los trasatlánticos, lo cual explica que lo localizamos a finales de los años 40, en Buenos Aires, de donde regresa a bordo del Racine, en mayo de 1850. Al año siguiente, nace Pierre Armand, en Burdeos, lo cual no modifica la vida nómada de los padres. Antoine, ya cocinero a bordo de L’Ernestine, en 1853, viaja hacia Montevideo, con su mujer y su hija. En Buenos Aires, nació Henri Armand Hugens, el 25 de abril de 1854. A los pocos meses, Antoine Hugens solicita, el 7 de diciembre de 1854, su estatuto de emigrante en el Consultado de Francia. Ambos hijos se benefician de la vida aventurera de sus padres y en 1861, Antoine pidió un nuevo pasaporte para salir con Armand y Henri hacia Buenos Aires. El vagabundeo de la familia marca sin duda a los hijos, y Armand, de pelo castaño y ojos azules, con 17 años, solicita un pasaporte en Burdeos para salir para Buenos Aires, el 14 de enero de 1869. Cuando se presenta para el servicio militar, en 1871, vivía en la rue Pelegrin, 61 de Burdeos. Es en aquel momento contable. En 1878, cumple un periodo de ejercicios militares en la 18 Section de Commis et d’Ouvriers. Según los datos contenidos en su ficha militar, sabemos que desde muy temprano, 1880 por lo menos, viaja por Europa. Declara recidir en Londres, el 29 de julio de 1880, donde se casa a finales de 1882 con Theresa Carolina Klaus. En aquel momento, su hermano Henri Hugens está domiciliada en Oporto. Pedro Armando vive en Lisboa, en 1885, cuando se casa su hermano con Julia Cándida de Amorim. Muy probable es que siga en la península hasta 1888 cuando, ya en Madrid, publica un anuncio breve:

MAQUINAS Y ACCESORIOS Para la fabricación de sellos de caoutchouc (goma). Precio bajísimos. A. Hugens. Colmillo, 8, 4.º-1.


La Correspondencia de España, Madrid, 15 de abril de 1888, p. 4.

Ese mismo año, poco tiempo después, se muda para Barquillo, 32 triplicado. Lo cierto es que en 1893, Armando Hugens ya es una persona conocida e incluso ya colecciona cuadros. Gracias a un artículo publicado en el diario El Liberal, sabemos que es el primero en presentar un fonógrafo en San Sebastián:

El año 1891, en San Sebastián, el Sr. Hugens fue el primero que nos dio a conocer tan maravilloso invento, y desde entonces el nombre de Hugens, conocido en todas partes por los aficionados, está íntimamente ligado con todo lo que se refiere al arte fonográfico.
A Hugens también debemos el conocer los diafragmas Bettini, y todos recordamos sus conferencias en el Ateneo y sus éxitos en todos los teatros donde dio audiciones de propaganda.
Empezó el negocio solo y modestamente, pero con éxito creciente, en su tercer piso de la calle del Barquillo, donde toda la aristocracia iba a comprar a 20, 25 y 50 pesetas cada uno, cilindros de verdadero mérito artístico, y es que, en efecto, allí solamente se encontraban las celebridades en todos los géneros y con progreso marcado en las impresiones.


El Liberal, Madrid, martes 3 de octubre de 1899, p. 2.

Al parecer existe un error en la fecha y en la persona, ya que sólo ese en 1893 cuando el diario monárquico de San Sebastián, La Unión Vascongada, publica una reseña anunciando la próxima inauguración del "Salón Edison" bajo la responsabilidad de D. Enrique A. Hugens, el hermano de Pedro Armando:

Para fines de esta semana quedará instalada en la calle de Miramar, número 2, en un amplio salón, la exhibición de una maravilla de la ciencia recientemente llevada a la perfección.
Nos referimos al fonógrafo de Edison, que hoy figura con profusión de instalaciones en la Eposición [sic] de Chicago con gran admiración de cuantas personas lo han oído.
El "Salón Edison" que así se denominará el centro donde se exhiba dicho aparato, se abrirá al público el domingo próximo, y a juzgar por lo que hemos oído al representante de la casa, D. Enrique A. Hugens, llegado recientemente de los Estados Unidos con el solo objeto de dar a conocer aquella maravilla, el nuevo aparato del sabio electricista Edison ha de encantar a cuantas personas tengan el gusto de oírle.
Parece que trata de invitarse a varios artistas de canto que hoy residen entre nosotros para que canten algunos números de ópera, aires vascongados o lo que deseen con objeto de que el fonógrafo recoja su voz y pueda apreciarse con toda la verdad al Pocos díás después reproducirla en cualquier ocasión, la maravilla del invento.


La Unión vascongada, San Sebastián, miércoles 9 de agosto de 1893, p. 1.

Pocos días después, el mismo periódico propuso una gacetilla más amplia sobre el Salón Edison:

El Salón Edison
Atentamente invitados por el propietario de este salón D. Enrique A. Hugens, asistimos ayer a la inauguración oficial de este aparato, el gran invento del día, del cual se ha ocupado ya la prensa en distintas ocasiones para hacer merecido honor a su inventor el sabio electricista señor Edison.
Esta maravilla, producto de no pocos desvelos y de bien meditado estudio, se encuentra hoy a la disposición del público para que éste pueda apreciarse en toda su grandeza.
Las audiciones a que ayer asistimos no pueden ser más acabadas y perfectas. Percibir sin perder el menor detalle una marcha tocada por una banda militar, en la que se oyen todos los instrumentos de igual modo que si estuviéramos escuchándola en el Boulevard; repetir la voz humana que cantó graciosos couplets acompañados al plano allá en la Exposición de Chicago; sentir las variaciones de un cornetín en una pieza de música obligada a aquel instrumento, y en fin, lo maravilloso, lo grande, escuchar la propia voz de uno mismo, solamente por haberla recogido el tubo receptor que luego la repite cuantas veces se quiera, es cosa que asombra e invita a conocer dicho gran invento.
Todo esto tiene el señor Hugens en su “Salón Edison”, donde ha hecho una preciosa instalación de verdadero y completo fonógrafo.
Estamos seguros de que el público acudirá a oír esa maravilla nunca bien ponderada si se tiene en cuenta lo que representa.


La Unión vascongada, San Sebastián, miércoles 16 de agosto de 1893, p. 2.

hugens 1895

La Vanguardia, Barcelona, domingo 3 de noviembre de 1895, p. 1.

Pocos meses antes de esta presentación donostiarra, Enrique Armando Hugens ha salido para Nueva York, con destino a México y a Argentina, desde Le Havre a bordo del Touraine y llega a América el 27 de marzo de 1893. Ya en aquel momento se trataba de una figura importante en el mundo del comercio y de la exportación con Latinoamérica, en particular. La presentación del fonógrafo en San Sebastián fue sin duda de tipo oportunista, porque Enrique siguió con sus negocios con el continente americano, aunque siguió afincando, al parecer, en Burdeos y con negocios en París.

hugens establecmiento
Vistas de la Sociedad Fonográfica Española, Catálogo Hugens

Basta con recorrer la prensa de aquellos años para topar con bastante regularidad con informaciones relativas a las exposiciones fonográficas de Pedro Armando Hugens. Por los recuerdos que ha dejado José Deleito y Piñuela, sabemos que uno de los lugares de exposición de los fonógrafos es el pórtico del teatro Apolo de Madrid:

En el pórtico de Apolo se instalaron los primeros cilindros de fonógrafo, expuestos por el primer propagandista de éste en España, “monsieur” Hugens, los cuales, también automáticamente, y por unas monedas de cobre, daban pequeños conciertos al viandante. A esto va unido otro recuerdo mío personal: el de pianista adolescente. Por mi amistad con Hugens, me hizo éste impresionar en un cilindro los valses de Coppelia (por aquella sazón se representaba mucho en los Jardines del Buen Retiro el famoso bailable de Leo Delibes), y tuve, a mis trece o catorce años, la satisfacción de oírme allí teclear, y ver mi nombre escrito en la consabida tarjeta anunciadora, como si de veras fuese yo alguien.


José Deleito y Piñuela, Origen y apogeo del “género chico”, Madrid: Revista de Occidente, 1949, p. 150-151.

El salón Edison también está abierto durante el verano de 1895, y aunque nada permita atribuir las sesiones organizadas a Pedro Armando Hugens, no se puede descartar que sea el mismo quien organiza dos años antes audiciones fonográficas en el salón Edison. En la calle del Pozo, nº14, al poco de iniciarse la temporada de baños, se inauguran las sesiones del fonógrafo y de un kinetoscopio –que de hecho era un kinetofonógrafo– como lo recoge el diario monárquico donostiarra La Unión Vascongada:

Maravillas de Edison
Galantemente invitados por los directores del Salón Edison, establecido en la calle del Pozo, asistimos ayer a presenciar la audición que tenían anunciada en honor de conocidas personas de esta capital. Es este aparato, una caja de madera, en cuya parte superior aparece una ventanilla de cristal especial por la que se ven aparecer fotografías que representan algunas escenas, en las cuales se presentan personajes que se mueven y agitan con tan asombrosa perfección, que el que lo está presenciando se hace la ilusión de que lo que ve es una realidad. Ayer vimos una escena curiosísima admirablemente imitada que causó la admiración de todas las personas que la presenciaron. La escena, muy popular por cierto, tiene lugar en una taberna. Varios señores entran a hacer algún consumo cuando por una menudencia o por un galanteo que uno de ellos dirige a la tendera, se suscita una disputa viniéndose a las manos dos de los interesados. El tendero acude a separarlos despojándose de la chaqueta, consiguiendo echarlos del establecimiento, apareciendo al poco rato chupando una breva satisfecho de su acción. Tan bien está perfeccionado, con tanta desenvoltura se mueven los actores del hecho, que lo que la vista de uno presencia parece que realmente está sucediendo. También vimos otras fotografías movidas por el mismo procedimiento y tan notables como la ya mencionada, representando una a cierta gimnasta verificando sus ejercicios en el trapecio y la otra a Mlle. Fuller en la notable danza serpentina, al mismo tiempo que colocando los receptores auriculares de un fonógrafo en los oídos se escuchaba la pieza de música que la orquesta ejecuta para la danza y la ilusión es completa. Este aparato, ya lo decimos más arriba, es verdaderamente notabilísimo y encantó a cuantos tuvieron el gusto de ver su sencillo mecanismo y sus prodigiosos resultados. Otro día nos ocuparemos con más detalle de este nuevo y maravilloso invento de Edison, que seguramente acudirá a verlo todo San Sebastián. El fonógrafo es también de los más notables que hemos conocido y por él tuvimos el placer de escuchar varios números de música tanto extranjera como española, entre la que oímos un coro de la Verbena de la Paloma. También escuchamos varias canciones de tenor de diferentes partituras de ópera excelentemente ejecutadas por el grandioso aparato de Edison. En él hablaron varios de los invitados, cuyas voces se escucharon luego con sorprendente imitación, así como los silbidos de algunos. Porque de todo hubo. La velada que deleitó a cuantos fueron a presenciarla, terminó a las doce asistiendo a ellas las más distinguidas personas de la sociedad donostiarra. Auguramos una buena campaña a los propietarios del salón, periodistas de la vecina república a quienes enviamos nuestra cariñosa enhorabuena.– Monte Cruz.


La Unión vascongada, San Sebastián, sábado 6 de julio de 1895, p. 2.

Cuando se despide a mediados de septiembre, el Salón Edison ha permanecido durante casi toda la temporada de baños y, asentado en el concurrido Boulevard, ha recogido los frutos propios de un novedoso espectáculo de calidad expuesto en uno de los lugares donde hay mayor afluencia de dinero en esas fechas del verano. No se puede descartar la idea de que el “Salón Edisson” presentado a primeros de octubre del mismo año, en Zaragoza, durante las fiestas, sea el de Hugens:

El salón Edisson, instalado en el Coso nº 116, es muy visitado por el público, ya que tiene el atractivo del kino-fonógrafo, último invento de Edisson, que ha llamado la atención en todas partes. La instalación será muy visitada durante las próximas fiestas.


Diario de Avisos, Zaragoza, 8 de octubre de 1895.

hugens 1895 lumiere hugens 1896 lumiere
Carta de la Casa Lumière a Armando Hugens
(23 de noviembre de 1895) 
Carta de la Casa Lumière a Armando Hugens
(16 de enero de 1896) 

Sus actividades fonográficas y kinetográficas lo llevan probablemente a interesarse por una de las nuevas invenciones de finales del siglo XIX. Pedro Armando Hugens es así uno de los primeros que escriben a los hermanos Lumière para conseguir un cinématographe. Una primera carta, del día 20 de noviembre 1895, y la segunda del 13 de enero de 1896. La primera contestación de los hermanos Lumière del 23 de noviembre de 1895 — parecida a muchas que dan — señala que todavía existe una indecisión en cuanto la venta del aparato. 

La carta de la casa Lumière revela algunos elementos interesantes, no solo que el aparato ya se está construyendo en serie en París, sino que la cuestión misma de la forma de comercialización del cinématographe no está resuelta. En aquel momento, es muy probable que las dos opciones –venta o sistema de concesiones– se examinen y que la decisión no esté tomada. La indecisión de los Lumière –real muy probablemente– tiene motivaciones claramente económicas y la decisión final de escoger el sistema de las concesiones aparece con el tiempo como una elección “conservadora” –al fin y al cabo los Lumière siguen siendo más hombres del siglo XIX que del siglo XX– que si bien parece ser rentable económicamente a corto plazo, se revela un fracaso.

Se conoce que Hugens está lo bastante interesado por la explotación del cinematógrafo como para volver a escribir otra carta a primeros de enero a la que los hermanos Lumière contestan, el 16 de enero de 1896. Tal vez pueda sorprender que todavía a principios de enero, los Lumière estén vacilando entre la venta y lo que llaman la “presentación”, cuando sabemos que la primera sesión parisina ha tenido lugar el día 28 de diciembre de 1895 y que un mes después van a empezar las exhibiciones del cinématographe en Lyon. Sin embargo, la carta evoca la difusión en el extranjero y no en Francia, lo cual sugiere que se va elaborando la estrategia comercial por partes. Después de elegir el sistema de las concesiones para Francia, luego se extiende por todo el mundo. La insistencia de Armando Hugens marca un claro interés por una posible explotación del nuevo aparato –nótese que Hugens no tiene posteriormente la concesión española que va a parar en manos de Jean Busseret para una parte de la península. Frente a las demoras de los Lumière, Hugens prefiere seguir por otros caminos y, a los pocos meses, sin abandonar lo que constituye su actividad principal, explota y comercializa un vidamotógrafo de origen incierto.

Si bien es cierto que Armando Hugens está domiciliado en Madrid, sus actividades fonográficas lo llevan a recorrer la península, aunque su labor como difusor del cinematógrafo es finalmente modesta. Lo cierto es que, después de los primerísimos intentos de los meses de mayo y junio, en Madrid y Barcelona, la primera presentación que de un cinematógrafo se hace durante el verano la debemos a Armando Hugens en San Sebastián. El elegir Donostia como sitio para exhibir un aparato de vistas animadas se debe a diferentes factores, el primero es indudablemente la imagen que tiene como balneario la capital de Guipúzcoa que, en cierto modo, desempeña el papel que ocupa Biarritz al otro lado de la frontera donde se citan las cabezas coronadas de toda Europa. San Sebastián, además, es el lugar de vacaciones de la familia real española. Por otra parte, Armando Hugens no es ningún desconocido allí, y se le conoce por su “salón Edison” por lo menos desde 1893, lo cual facilita, sin duda alguna, una exhibición cinematográfica que se anuncia el día 21 de julio de 1896.

hugens saint sebastien 1896 vidamotografo hugens saint sebastien 1896 vidamotografo 00
La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 21 de julio de 1896, p. 3. La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 24 de julio de 1896, p. 3. 

Finalmente, la inauguración se aplaza un poco. A mediados de agosto, un anuncio señala que el vidamotógrafo está a la venta:

Vidamotógrafo.
Se venden los aparatos y maquinas para la fotografía en movimiento, así como la máquina para tomar las vistas. Para tratar, de 11 de la mañana a 2 de la tarde, Peñaflorida 12, 3º.


La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 13 de agosto de 1896, p. 3. 

Los anuncios, en lo sucesivo, van ofreciendo nuevas informaciones.

hugens saint sebastien 1896 vidamotografo 02
La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 15 de agosto de 1896, p. 3. 

El público responde con interés a la programación del vidamotógrafo:

El salón del Vidamotógrafo, situado en la Avenida 32, se ve cada día y cada vez mas frecuentadísimo por los forasteros y selecta sociedad de esta capital, en donde van a disfrutar durante media hora de la exhibición de variadas y espléndidas vistas de la fotografía en movimiento, ultima maravilla de esta época.
A los retardatarios aconsejamos no pierdan tiempo en ir a presenciar entre muchas otras vistas el Coronamiento del Czar en Moscú.


La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 17 de agosto de 1896, p. 2.

Éste es el último anuncio publicado en la prensa. Sin embargo, en septiembre se vuelve a hablar del vidamotógrafo en la prensa y de su dueño Armando Hugens:

VIDAMOTÓGRAFO
Aparato y máquina para la fotografía en movimiento, gran surtido de vistas, garantía de perfecto funcionamiento. Se vende y se dan todas las instrucciones. Dirigirse al Sr. Hugens, calle Peñaflorida, 12, 3º, San Sebastián.


La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 11 de septiembre de 1896, p. 3.

Ésta fue la última noticia sobre la presencia del aparato, lo que hace imposible situar la sesión final del mismo. Sin embargo, durante el mes de agosto fueron apareciendo en la prensa donostiarra unos anuncios sobre la venta del aparato. Las actividades cinematográficas de Armando Hugens noson sin embargo dominantes en sus negocios y el fonógrafo siempre ocupa un lugar escogido. De hecho, en el mismo San Sebastián, a primeros de agosto, ofrece audiciones en el Teatro-Circo de la capital guipuzcoana:

Circo
El aspecto que presentaba anoche la sala era brillantísimo.
No había ni una sola localidad vacía.
La compañía interpretó muy bien la zarzuela Las hijas de Eva.
El fonógrafo que presentó D. Armando Hugens, es notabilísimo. Se oyó perfectísimamente hasta el tañer de una guitarra.

El público prodigó grandes aplausos al Sr. Hugens.


La Voz de Guipúzcoa, San Sebastián, sábado 8 de agosto de 1896, p. 2. La Unión vascongada (San Sebastián, 8 de agosto de 1896) recoge una información similar.

En el intermedio del segundo al tercer acto de la zarzuela Las Hijas de la Era, interpretada por la compañía del señor Villegas, exhibe su fantástico fonógrafo Bettini. Aunque resulte difícil saber en qué momento preciso, Armando Hugens deja San Sebastián, sabemos que el último anuncio de la venta del vidamotógrafo es el día 13 de septiembre. En ese mismo mes de septiembre, el pionero está en Tolosa, ciudad cercana a San Sebastián donde hizo una demostración de su fonógrafo:

Hemos tenido el gusto de conocer al Sr. Hugens, agente general de dos importantes casas francesas y que en su expedición comercial lleva consigo el fonógrafo Edison Bittini [sic], del cual es entusiasta propagandista, con objeto de darlo a conocer al público.
Con galantería que agradecemos nos invitó a una audición que entre amigos dio en la tarde del miércoles, y en la cual pudimos apreciar los progresos que en el maravilloso aparato que grava y reproduce las notas sonoras se han logrado introducir aplicándole el diafragma Betiini [sic], merced al cual se consigue un sonido bastante intenso para ser oído a distancia sin la molestia que acarrea el estar agarrando, para aplicarlos al oído, los tubos auditores.
Tanto en esa audición privada, como en las dos que en las noches del miércoles y jueves dio al público el Sr. Hugens, alcanzó un verdadero éxito; pues todas las piezas ejecutadas arrancaron nutridos aplausos de la concurrencia, y algunas de ellas como la Guajira, cantada por Antonio Revuelta, un solo de cornetín de la ópera La Favorita, la Marcha de Cádiz ejecutada por la banda de Pavía y el grandioso himo [sic] Guernicako arbola, cantado por el orfeón de Pamplona, merecieron los honores de la repetición.
El pueblo de Tolosa ha quedado además muy agradecido del Sr. Hugens por cuanto entregó para los pobres de la villa la mitad de la recaudación habida en la segunda función de las dadas en el salón teatro de la plaza de los Fueros.


El Cántabro, Tolosa, domingo 6 de septiembre de 1896, p. 2.

Estas audiciones que son tan frecuentes parecen indicar, en cualquier caso, que Armando Hugens, en aquel momento, ya no organiza sesiones de su aparato cinematográfico. A las pocas semanas, en su divulgación peninsular del fonógrafo, da también una conferencia, en Barcelona, sobre el invento de Edison:

En el Ateneo
La sesión dada anoche en el Ateneo Barcelonés por el señor Armando Hugens, exponiendo los progresos de la fonografía, dejó en extremo satisfecho al numeroso público que asistió a la misma. Pudo allí converse el auditorio por su propio oído de los muchos perfeccionamientos que ha experimentado el maravilloso instrumento de Edison desde algunos años a esta parte.
El fonógrafo, conforme es sabido, se reduce en esencia a un estilete duro y puntiagudo sujeto a un diafragma que vibra bajo la acción del sonido. Estas vibraciones, transmitidas al estilete, quedan grabadas a manera de surcos sobre una superficie cilíndrica, que en un principio era una hoja de estaño y que en la actualidad está formada de cera, sustancia que ofrece en este caso grandes ventajas. Se comprende ahora que si vuelva a pasar por los mismo surcos la punta del estilete, moviendo convenientemente el cilindro, se reproducirán las mismas vibraciones y por lo tanto el mismo sonido, el cual se procura reforzar por medio de una bocina.
El fonógrafo presentado anoche por el señor Armando Hugens tiene también el diafragma perfeccionado de Bettini, con el cual se logran excelentes resultados, pero cuya descripción no es posible en esta rápida reseña.
Entre los numerosos y notables fonogramas ejecutados ayer en el Ateneo, deben citarse especialmente diferentes piezas musicales de verdad maravillosa y alguna reproducción de la voz humana. Sólo se nota, para ciertos sonidos y sobre todo en los de la palabra, algunos armónicos que dificultan de vez en cuando la comprensión de la misma.
No es posible dudar, por lo tanto, después de tales progresos, que el fonógrafo sea pronto un instrumento práctico y de aplicaciones cuya importancia sería inútil encarecer.– F.C.


La Vanguardia, Barcelona, viernes 2 de octubre de 1896, p. 5.

Como cualquiera de los pioneros, Armando Hugens aprovecha las situaciones políticas y bélicas para mostrar su patriotismo hacia España, aunque al parecer es francés de adopción por lo menos:

OFRECIMIENTOS
M. A. Hugens, además de remitirnos 25 pesetas para los soldados, nos ofrece su concurso para cualquier función teatral en que podrá tomar parte con su aparato fonográfico Edisson-Bettini.
M. A. Hugens, que es ciudadano francés, termina su carta con la siguiente hermosa frase:
“Lo único que siento es no poder yo solo cubrir el empréstito de 1.000 millones. Tal es la confianza que tengo en España, mi segunda patria.”


El Imparcial, Madrid, lunes 2 de noviembre de 1896, p. 2.

Armando Hugens se va convirtiendo así en una figura esencial en el mundo del fonógrafo y en su laboratorio se graban muchos fonogramas. Además se anuncia en varias revistas como Blanco y Negro.

hugens 1897

Blanco y Negro, Año VII, nº 198, 16 de enero de 1897

Si bien la actividad dominante de Hugens ese el fonógrafo, la experiencia del vidamotógrafo donostiarra deja huella en él, y pasados los meses, llega a interesarse de nuevo por el cinematógrafo. Por tercera vez, después del intento fallido de la compra del cinématographe, las proyecciones del vidamotógrafo, en marzo de 1897, aprovechando la oportunidad que le da el final de la explotación del mouvographe de la calle de Alcalá nº4, solicita la apertura del mismo local para audiciones fonográficas.

madrid barquillo
Foto Lacoste (Madrid), Calle del barquillo, h. 1900

En el mes de marzo, concretamente el día 17, Hugens solicita y consigue permiso para dar audiciones fonográficas en un local de la calle Alcalá número 4 de Madrid:

hugens expediente 1897 01
Armando Hugens, Expediente Alcalá, 4, nº 11-15-182
Archivo de la Villa de Madrid 

La idea de comercializar un cinematógrafo en el mismo local en el cual ya se ha presentado el mouvographe pocos meses antes vuelve a surgir en Armando Hugens. La complejidad de los inicios del cine no tiene que hacer olvidar que existen probablemente numerosas redes entre los diferentes pioneros y que varios intercambios pueden producirse.  En un momento en que en Madrid se exhiben pocas vistas animadas, siendo las del salón del Heraldo de Madrid, justo a dos pasos de Alcalá, nº4, las únicas que en mayo puede ver el público en la capital, Armando Hugens decide ampliar las actividades del salón y entrega una nueva solicitud.

hugens 1897 expediente 02
Armando Hugens, Expediente Alcalá, 4, nº 13-52-3
© Archivo de la Villa de Madrid

La petición es contestada de forma positiva, y previo pago de un canon de 32 pesetas, se le autoriza a Hugens instalar un Edison Vitascope:

Sr. Teniente de Alcalde del Distrito de Buenavista
Efectuado el reconocimiento necesario, resulta que lo pretendido es colocar un pequeño motor eléctrico para el servicio de proyección de vistas, que antes se hacía y aun se puede seguir haciendo por servicio manual. Como el motor tiene muy poca importancia, tanto por sus reducidas dimensiones cuanto por el movimiento que comunica, no encuentro inconveniente en que se conceda su instalación, debiendo prevenir únicamente que el cable que comunique la fuerza eléctrica sea independiente de las demás luces de la casa y que el aparato sea manejado por persona apta y entendida La calle es de primer orden de la 1ª zona. Madrid 11 de Mayo de 1897.
El Arqto. mpl. de la 3ª sección.
------------------------------------
Pago de un impuesto de treinta y dos pesetas para exhibiciones de figuras fotográficas.
Madrid, 11 de Mayo de 1897.

El caso del aparato de Armando Hugens es claramente original en la medida en que la inmensa mayoría de los aparatos conocidos que se presentan en España en 1896 y 1897 son cinematógrafos europeos. Si bien Thomas Edison se ha retrasado un poco en Estados Unidos en cuanto a la difusión de su aparato, en Europa las consecuencias son evidentes y el retraso considerable. El Vitascopio (Vitascope) ha sido diseñado por Thomas Armat y, tras ofrecer una demostración a Edison sobre febrero de este año 96, llega a un acuerdo con el conocido inventor para que estas sean vendidas bajo su marca. La primera proyección pública conocida data del 23 de este mes de abril en el Koster y Bial Music Hall de New York. Si bien es cierto que las repercusiones periodísticas son notables –la figura de Edison es una de las más celebradas por la prensa española que no deja de señalar los nuevos inventos del mago y, también, muchas veces los proyectos sin realizar–, la venta de aparatos americanos no es significativa. Así el aparato comprado por Armando Hugens figura como una especie de excepción en el marco de la llegada del cinematógrafo a España.

hugens 1900 fonografo
El Cardo, Madrid, 15 de agosto de 1900

En la solicitud de Armando Hugens merece señalarse la idea presente de combinar el Edison Vitascope y el fonógrafo, aunque, de hecho, eso ya no constituye una novedad en Madrid pues Amparo Pichardo y Ramón del Río lo acaban de realizar durante un par de meses en el mismo local. ¿Por qué motivo este Edison Vitascope no llega a estrenarse? Resulta imposible decirlo, pero lo cierto es que la prensa madrileña no evoca ninguna inauguración del aparato lo cual –dada la figura de Hugens– no puede ser un olvido. Lo cierto es que Armando Hugens, en el marco de la llegada del cinematógrafo a España, es una figura claramente atípica en la medida en que, a pesar de su posición muy favorable, no llega realmente a lanzarse en la explotación del cinematógrafo. Sus tanteos son inciertos y limitados, la experiencia con el vidamotógrafo muy limitada en el tiempo. Una serie de elementos que sugieren que para Armando Hugens, el cinematógrafo sólo es un aparato secundario y que lo suyo sigue siendo el fonógrafo. De hecho se siguen publicando en la prensa anuncios sobre fonógrafos:

Fonógrafos completos desde 300 pesetas. – Armando Hugens, Barquillo, 34, Madrid.


El Guadalete, Jerez, viernes 14 de mayo de 1897, p. 3.

Además, sus audiciones fonográficas las comenta con frecuencia la prensa, como en el caso de esta exhibición donostiarra:

El fonógrafo del señor marqués de Tovar a beneficio de los pobres favorecidos por la “Kermesse” se ha instalado en un salón bajo del Instituto, para mejor éxito de las audiciones, que se darán de cuatro a seis de la tarde al precio de 50 céntimos por persona y por la audición de seis fonogramas. El marqués tendrá como colaboradores al distinguido joven aficionado don Manuel Cendro y López y a don Armando Hugens que se han prestado gustosos a contribuir al acto benéfico y alternarán en el manejo del aparato.


La Voz de Guipúzcoa, San Sebastián, miércoles 18 de agosto de 1897, p. 2.

Es muy posible que Hugens veranease en la Bella Easo, ya que al final de verano, en septiembre, todavía lo localizamos por el norte. Concretamente sabemos que realiza audiciones públicas en el Salón-teatro del Colegio de las Escuelas Pías de Tolosa y en el Teatro Principal de Pamplona. Un anuncio de la prensa carioca parece indicar que a principios del otoño, un Hugens está en Río de Janeiro donde vende un aparato:

CINEMATOGRAPHO
Vende-se muito completo e com bastantes vistas; trata-se com Hugens, na rua D. Maria n. 11, Aldeia Campista.


O Paiz, Rio de Janeiro, miércoles 30 de septiembre de 1897, p. 4.

Un anuncio, en octubre, deja pensar que ha vendio su cinematógrafo a un brasileño:

CINEMATOGRAPHO
Vende-se, completo com muitas vistas. Trata-se com Magalhães na rua do Carme n. 55, sobrado.


O Paiz, Rio de Janeiro, martes 26 de septiembre de 1897, p. 4.

A finales del año, Armando Hugens esta en Madrid, por supuesto, ya que sigue domiciliado en la capital:

Teatro Cómico — Diciembre 23. La obrita que se estrenó ayer en el teatro Cómico, es un apropósito para que D. Armando Hugens diera una audición de fonógrafo.
Por eso el autor, con excesiva modestia, no quiso dar su nombre, ni salir a escena cuando muy justamente le llamaron.
Sin embargo, el nombre corría de boca en boca, y todo el mundo decía que Felipe Pérez escribe con muchísima gracia, demostrada una vez más en Diciembre 23.
El público rió mucho, sobre todo unas alusiones políticas de mucho efecto y muy finamente dichas.
La audición fonográfica fue muy notable.La Iberia, Madrid, viernes 24 de diciembre de 1897, p. 3. De hecho, cuatro días más tarde, en el mismo periódico se reseñaba que la noche anterior en el Ateneo de Madrid “el Sr. Hugens hizo funcionar su magnífico fonógrafo, recientemente perfeccionado, escuchando por medio de él bandas de música y cornetas, canciones y campanas.”


La Iberia, Madrid, martes 28 de diciembre de 1897, p. 2.

hugens 1901
Carta de Armando Hugens,
ABE Archivo de Registro, 3ª transf. C. 1319
© Archivo del Banco de España

En cualquier caso, tras la experiencia frustrada del Edison vitascope, Armando Hugens se dedica exclusivamente a sus actividades fonográficas que no dejará de desarrollar. Como motivo de un viaje que hace el inventor Bettini, Armando Hugens consigue convertirse en su representante como se desprende del artículo siguiente:

En el expreso de esta noche sale para París y New York el distinguido oficial de caballería italiana, señor Bettini, inventor del célebre diagrama que lleva su nombre, y que puesto en los aparatos Edison, hace del juguete fonográfico un aparato tan divertido y tan importante para lo sucesivo.
El Sr. Bettini ha recibido constantes pruebas de afecto por parte de gentes de ciencias y de los amateurs del fonógrafo que debe al Sr. Bettini su laringe puesto que sin su perfeccionamiento, el fonógrafo Edison es un juguete chillón e imperfecto.
El Sr. Bettini fue obsequiado en el Hotel de Roma con una gran comida, a la cual asistieron con su representante Mr. A. Hugens los marqueses de Alta Villa y de Tovar, doctores Casal y Pinillos; Sres Luis Coll, Porfirio Carcases, Mahou, Dessy Martos, Dusmet y otros que no recordamos.
Terminado el banquete en el que reinó la mayor alegría y en el que Sr. Bettini ofreció enviar a España las primicias de cierto invento que ha de alborotar a la gente, se trasladaron los comensales al gabinete fonográfico del Sr. Hugens, deleitándose en la audición de preciosos cilindros y contemplando la máquina reproductora de los mismos, invención también del Sr. Bettini y que viene a ser el gran complemento del maravilloso aparato.
El Sr. Bettini marcha encantado de Madrid y de los madrileños


.El Cardo, Madrid, viernes 29 de octubre de 1897.

bettini fonógrafo
Bettini y su fonógrafo

Como se ha visto, Armando Hugens dedica una parte de sus actividades para dar conferencias sobre el fonógrafo en lugares tan prestigiosos como el Ateneo de Madrid. Una de sus colaboraciones más interesantes es en un “acompañamiento” que ofrece para un apropósito como lo explica detalladamente La Correspondencia de España:

CÓMICO
El a propósito estrenado anoche con el título de Diciembre, 23, obtuvo éxito completo.
La obrita tenía por único objeto buscar un pretexto agradable e ingenioso para dar una audición del fonógrafo perfeccionado por D. Armando Hugens, el amigo y el maestro de los fonografistas madrileños, donde esta afición tiene prosélitos a millares.
Al fin perseguido ha llegado el autor con singular ingenio y muchísima gracia.
En el diálogo los chistes se suceden casi sin interrupción y le prestan picante actualidad varias alusiones políticas, que hacen reír sin molestar a nadie, y la situación que sirve de pretexto a la presentación del fonógrafo, es muy cómica.
El Sr. Hugens en persona hizo funcionar el aparato, y a juzgar por los seis y ocho cilindros que anoche oímos en el teatro Cómico, los perfeccionamientos realizados en el fonógrafo llegan a convertir en verdaderas fotografías del sonido los cilindros, impresionados con verdadero arte.
El aparato nos reprodujo exactamente la marcha de Cádiz, por una banda militar, unas malagueñas cantadas con mucho estilo y gran brío, la canción de la aguadora de El Ángel caído por la Sra. Romero, y otras piezas musicales, que hicieron las delicias del público.
El a propósito dará muy buenas entradas y llevará al Cómico a todos los aficionados a impresionar cilindros fonográficos.
Al terminar la representación fue llamado con insistencia el autor del a propósito, diciendo el Sr. Rubio que la obrita era original de D. Pedro Fernández, ausente de Madrid; pero todos los espectadores sabían que el padre de la criatura era Felipe Pérez que con un exceso de modestia había querido guardar el incógnito, por más que le hiciesen traición muchos chistes, en los cuales ha puesto el sello personalísimo de su ingenio el aplaudido autor cómico.
En la interpretación tomó parte toda la compañía, distinguiéndose muy especialmente Matilde Rodríguez, Pepe Rubio y la Srta. Lasberas, que cantaron a dúo y con muchas gracia unos couplets, Josefina Álvarez, Ricardo Manso y Ponzano, que imita con mucho salero las hechuras de los más conocidos matadores de toros.– R.B.


La Correspondencia de España, Madrid, viernes 24 de diciembre de 1897, p. 3.

Armando Hugens organiza muchas demostraciones también fuera de la capital, como la de Segovia en enero de 1898. Mientras tanto Enrique anda por América presentando y organizando conciertos fonográficos. Repetidas veces está en Costa Rica, en marzo y en junio de 1898:

Enrique A. Hugens
El concierto micro-fonográfico con que este cabellero obsequió antenoche a las autoridades y prensa de la capital fue magnífico. El programa se llenó y aun fue superado. La audición no deja que desear y sin la incomodidad de colocarse las trompetillas en los oídos. El nuevo aparato está llamado a hacer las delicias del público y no dudamos que todas las personas cultas y de fino gusto se apresurarán a concurrir al Hotel Internacional donde todas las noches habrá concierto.


La Nueva Prensa, San José (Costa Rica), 30 de junio de 1898, p. 3.

El éxito de los hermanos Hugens consolida indudablemente su posición y así es como el 24 de diciembre de 1898, Sebastián Acosta y Quintana y Pedro Armando Hugens fundan la “Hugens y Acosta Sociedad Fonográfica Española” cuyo objeto es “la explotación de los fonógrafos, accesorios y cilindros para los mismos”, calle del Barquillo, 3, duplicado, cuarto bajo. Gracias a la información publicada en El Liberal de Madrid tenemos algunas informaciones relativas al nuevo socio de Armando Hugens:

El negocio fue aumentando de tal manera que Hugens no pudo seguir solo; buscó y encontró un socio, D. Sebastián Acosta, simpático y conocido cubano que durante 27 años d servicios al Estado, ala suprimirse su alto cargo en el ministerio de Ultramar, en vez de vivir de sus rentas o de seguir pretendiendo destinos, se ha dedicado al fomento de esta industria, contribuyendo con su trabajo personal al engrandecimiento del negocio iconográfico, y desde Diciembre del años pasado que está establecida la nueva Sociedad de Hugens y Acosta, no es necesario decir hasta qué punto de prosperidad ha llegado, pues está a la vista de todos.


El Liberal, Madrid, martes 3 de octubre de 1899, p. 2.

La inauguración de los nuevos locales da lugar a un extenso artículo en primera plana de La Época escrito por Enrique Sepúlveda de que sacamos algunos párrafos:

FONOGRAFÍA
El Casino-Music-Hall (cada vez más concurrido), y la Sociedad Fonográfica Española (que ahora empieza a vivir) dan a un “fragmento” de Madrid, al trozo comprendido entre la calle del Barquillo 3, y la de San Marcos 29, tonos y ambiente de rinconcito parisién. Las especialidades del Casino, y las novedades de la Sociedad Fonográfica, justifican mi aserto, pues la mise en scène de uno y otro centro no puede ser más extranjera, y el primero como la segunda, evocan la remembranza de las noches de allá, de las orillas del Sena, con sus brumas constantes, sus grandes espectáculos, y esas otras diversiones al por menor (Parisiana, Moulin Rouge, Folies Bergeres Phonographes, etc.), en que la música ligera y las “visiones” rubias constituyen la nota saliente y sugestiva de la velada.
[…]
El Centro Fonográfico existe ya con el nombre de Sociedad Fonográfica Española; lo han montado e inaugurado hace pocos días en la calle del Barquillo los Sres. Hugens y Acosta. La instalación es curiosísima de ver, y acusa un gusto y una elegancia artística de primer orden. La tienda, cuyas puertas abren sobre el piso mismo de la acera, es una monada. El salón de audiciones, una bomboniere, coquetonamente engalanada. En ese salón se harán también diariamente “impresiones” de cilindros, que al día siguiente pasarán al escaparate como el plato del día brindado a los gourmets… fonográficos, y saldrán por la noche (de cada cilindro se hacen tres tiradas, como si dijéramos) en ferrocarril a surtir los mercados del extranjero que, ahítos ya de los monótonos, y por lo general mal grabados fonogramas americanos, ansían y piden y pagan a cualquier precio los que “les llevan” nuestros cantos populares, nuestras bandas militares nuestras “juergas” y la voz de nuestros cantantes más en boga.
[…]
El Sr. Acosta es una persona muy simpática y muy experta. El Sr. Hugens –devotísimo fonografista– ha puesto hace mucho tiempo al servicio de esta industria su laboriosidad, que es mucha, y su inteligencia muy despierta. No hay duda, pues, que reunidos, sabrán fomentar esta afición, tan culta y agradable. Y de ello son ya testimonio los “detalles” más insignificantes, de la manera como han puesto la casa de la calle del Barquillo.


La Época, Madrid, jueves 29 de diciembre de 1898, p. 1.

Las actividades fonográficas se intensifican al cambio de siglo y Armando Hugens edita un catálogo de la Sociedad Fonográfica Española que recoge no solo los diferentes fonógrafos, grafófonos, etc. sino también los cilindros editados por la sociedad que recogen las voces de lo más selecto de la lírica española del momento.

hugens catalogo
Catálogo de la Sociedad Fonográfica Española, 1900.

Un aspecto señalado de este catálogo es el aviso que figura en la página 92 y que no deja de ser una muestra indudable de ingenio:

AVISO IMPORTANTE
A LOS SEÑORES FONOGRAFISTAS, PROFESIONALES O AFICIONADOS
Los Sres. Hugens y Acosta proyectan dar al fonógrafo una aplicación práctica, de gran utilidad y sumamente agradable, estableciendo un sistema de correspondencia por cartas fonogramas, es decir por medio de los cilindros impresionados.
Para esto solicitan el concurso de todos los que poseen aparatos como corresponsales en todas partes del mundo y principalmente en la América latina. El resultado será el siguiente:
¿Quién no tiene algún pariente, un amigo querido viajando o establecido fuera de su país? Pues bien! en vez de escribir una carta se impresiona verbalmente lo que se quiere decir en un cilindro, el cual, cuidadosamente encerrado en una cajita de madera, se confiará al correo mediante un franqueo insignificante y se dirigirá al interesado quien al recibirlo, si no tiene máquina, vendrá á casa del corresponsal que se le habrá indicado para leer… es decir oír la voz querida en la carta fonograma, pagando por ejemplo 1 Peseta que le dará derecho a que le raspen el cilindro (si no desea guardarlo impresionado) y admitirle en el mismo una contestación que la casa se encargará de remitir á su destino cobrando solamente el franqueo á parte.
Si se deseara otro cilindro, se cobraría, el importe de éste, sean pesetas 2 además de lo cuesta [sic] de 1peseta por la audición é impresión.
Artistas que deseen remitir a empresarios junto con su fotografía muestra de su voz, estilo, escuela de canto, podrán aprovecharse también del sistema.
Profesores para mandar consejos., lecciones a susdiscípulos. El campo es grande y todo es empezar.
Una vez bien establecido este sistema de correspondencia, es fácil prever que circularán por el correo con el tiempo, tanto ó más los fonogramas que las cartas.
Esperamos adhesión al proyecto y que cada uno por su lado haga la debida propaganda para vulgarizar el sistema.
Hugens y Acosta, Sociedad Fonográfica Española, Catálogo, 1900, p. 92-93.

Se trata indudablemente de un sistema muy ingenioso –aunque un poco complejo– para que a distancia se pueda oír la voz del familiar, del amigo, etc. Para seguir la evolución del fonógrafo en España, tal vez sea la revista El Cardo la que mejor permita hacerlo. En ella, se anuncian Pertierra, Hugens, Villasante, Ureña, etc. A partir del 8 de noviembre de 1900, la revista publica un suplemento El Boletín Fonográfico que durante unos diez meses proporciona muchas informaciones sobre el fonógrafo, antes de decaer y desaparecer. Esta evolución tiene que ver con los cambios tecnológicos que conoce el sector de la reproducción auditiva, siendo el fonógrafo progresivamente descolocado por el gramófono.

En 1900, la revista Boletín Fonográfico le decida un largo artículo:

Señores y a costa de Madrid
Todos los aficionados al fonógrafo, nombre de Hugens y la razón social Hugens y Acosta; y creemos que serán muy pocos, a caso ninguno, en su colección de fonogramas no conserven alguno impresionado por aquella importante casa.
El primer gabinete fonográfico que se estableció en España fue montado en Madrid por el Sr. Hugens, qué entusiasta por el portentoso invento, vulgar hizo la ficción, que ha ido extendiéndose desde entonces en nuestro país, y ha dado lugar a la creación de otras importantes casas, que hoy explotan el negocio en forma igual o parecida a la lo estableció el Señor Hugens.
Trajo éste el fonograma a España en 1891, y algún tiempo después montó su establecimiento, que desde luego se abrió camino entre los aficionados.
Amigo íntimo y representante de Bettini, fue también el primero en traer a España los diafragmas de este inventor, los cuáles son los que con mejores resultados se emplean en todos los gabinetes para las impresiones.
Asociado hace próximamente un año al Sr. Acosta, inauguró en Madrid, con el título de Sociedad fonográfica española, un magnífico establecimiento en la calle del Barquillo, número 3, montado con verdadero lujo con un salón para audiciones, otro para impresiones, otro para la venta, todos muy bien decorados y con unos techos hermosísimos, obra de reputados pintores; de esos techos dan una ligera idea los grabados que figuran en el en el anuncio de dicha casa, que publicamos en la sección correspondiente. La casa de los Sres. Hugens y Acosta es visitada por cuantos amateurs pasan por la villa y corte, y constituye en Madrid un sitio de recreo muy agradable, donde la sociedad elegante acude diariamente a oír impresionar, hallando por precio módico un largo rato de solaz, y teniendo los fonográficas ocasión de adquirir los cilindros que oyen cantar, recién impresionados por notables artistas, a los que muchas veces acompaña al piano la señora de Hugens, qué es una pianista eminente.
El Sr. Hugens inició el traer celebridades artísticas al aparato, si reparar para ello sacrificio de ningún género, y ante aquel fonógrafo han cantado varias eminencias del arte. La casa Hugens y Acosta tiene la exclusiva de algunos números de música que se han hecho celebres en todas partes, interpretados por la Sra. Galvani, Srta. Gardeta, Napoleón Verger, Blanchart, Constantino, banda de Alabarderos, Sociedad de Conciertos, damas provenzales, etc., etc.
En resumen, la casa Hugens y Acosta, conocida en todo el mundo fonografico, tiene para esta industria una innegable importancia, qué aumenta cada día, desarrollando más y más el negocio exportación de fonogramas a distintos puntos de Europa y América. 
Ello se debe principalmente al fundador de la casa D. Armando Hugens, cuyo retrato publicamos hoy, que a su entusiasmo por la fotografía, reúne, grandes conocimientos en la materia, un temperamento nervioso y activo, y un gran amor al trabajo, la base principal de la prosperidad de todo negocio.


Boletín Fonográfico, año 1, núm. 5, Valencia, 5 de marzo de 1900, p. 72-73.

El año 1901 marca una reestructuración de la empresa que empieza a anunciar, en cierto modo, las dificultades por venir. Ya en el Boletín Fonográfico se hace un balance muy positivo como para incitar a los inversores. Allí se dice que en los dos años anteriores se han vendido unos 30.000 cilindros impresionados, que han dejado un beneficio de unas 50 000 pesetas, unos 400 aparatos con un beneficio de 30 000 pesetas. Se añade además que son más de dos mil los clientes de la empresa. Lógicamente, en febrero de 1901, se constituye una nueva sociedad la “Sociedad Fonográfica Española S.A.” en la cual Armando Hugens figura ya como “director gerente técnico”.

hugens 1901 01
El Imparcial, Madrid, martes 2 de marzo de 1901, p. 3.

Al parecer la venta de acciones es un auténtico éxito. De hecho, se trata de continuar el negocio anterior aunque en este caso se pasa de un capital de 50 000 a 500 000 pesetas, ampliándose además el número de socios con nombres tan relevantes como Nicolás de Peñalver, conde de Peñalver o Saturnino Esteban M. Collantes, conde de Collantes y Rodrigo Sanjurjo. En cuanto a Armando Hugens, se ha convertido con los años en una figura importante en el mundo del fonógrafo y sus desplazamientos se anuncian en la prensa, como ocurre en Canarias cuando se evoca su próxima estancia en las islas:

El Sr. D. Armando Hugens, agente general de la casa Arnaud, de Lyon, y Director gerente técnico de la Sociedad Fonográfica Española, de Madrid, nos comunica, por conducto de su corresponsal el conocido comisionista de esta plaza, D. Francisco Acuña, que en breves días, quizás del 15 al 20 del corriente, llegará a estas islas para visitar a sus numerosos amigos y clientes, e instalar agencias para la representación de la citada sociedad fonográfica. Traerá algunos aparatos con magnífica colección de cilindros de los más artísticos.


Diario de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, martes 2 de abril de 1901, p. 2.

Gracias a un anuncio publicado en El Diario de Tenerife nos enteramos que, frente a sus actividades fonográficas, el pionero empieza a interesarse por las postales que se convertirá pocos años después en su nuevo centro de interés:

Se compran archivos de cartas viejas con sellos de Correos.
Armando Hugens, fonda “Victoria” cuarto nº4. Tenerife.


Diario de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, miércoles 29 de mayo de 1901, p. 3.

Si bien es cierto que el año ha empezado bajo augurios excelentes, se conoce que la situación de la empresa va complicándose a lo largo de 1901 y Armando Hugens, en julio, vuelve a hacerse cargo de la empresa como lo recoge el Boletín Fonográfico:

La novedad saliente de la semana es el haberse encargado de nuevo el Sr. Hugens de la dirección absoluta de la sociedad que hizo primeramente con el Sr. Acosta, y que luego se convirtió en sociedad anónima, con su Consejo de administración, de que es presidente el conde Peñalver.
El Sr. Hugens prepara ahora todas las cosas durante estos dos meses de estío, para empezar luego una campaña utilísima, y sobre todo artísticamente hecha, a lo cual nadie le gana.


Boletín Fonográfico, Madrid, lunes 15 de julio de 1901, p. 2.

Indudablemente la evolución tecnológica tiene que ver con la evolución cada vez más delicada de la sociedad y el gramófono está desplazando al fonógrafo. De esos cambios dan testimonio muchos artículos del Boletín Fonográfico. Las dificultades de la empresa no afectan sin embargo la celebridad del pionero como lo escribe El Imparcial en la gacetilla siguiente:

El Sr. Hugens, director de la Sociedad Fonográfica Española, tuvo el honor de ser recibido en el palacio de “Necessidades”, en Lisboa, concediéndole S. M. el rey D. Carlos el título de proveedor de la REAL CASA PORTUGUESA.


El Imparcial, Madrid, martes 10 de diciembre de 1901, p. 3.

En 1902, la empresa sigue con sus dificultades y pretende salvar la situación importando de Inglaterra mutoscopios así como cinematógrafos. De manera bastante sorprendente, Armando Hugens vuelvea así a lo que había sido su negocio en 1896 con el vidamotógrafo:

UN NUEVO ESPECTÁCULO
Con gran brillantez tuvo lugar ayer tarde la inauguración del notabilísimo Cinematógrafo perfeccionado que la Sociedad Fonográfica Española acaba de instalar en su lindísima sala de espectáculos de la calle del Barquillo, 3 duplicado.
Trátase, en realidad, de algo muy superior a cuanto se conoce en esta clase de aparatos, y que habrá de llamar seguramente la atención del público.
Cuantos tuvieron la suerte de asistir ayer a la inauguración de este nuevo Cinematógrafo, quedaron admirados de su notable y acabada perfección.
La Sociedad Fonográfica Española, encargada de la venta e instalación de estos aparatos, así como de las películas para los mismos, con objeto de darlos a conocer al público celebrará sesiones todos los días, de cuatro de la tarde a doce de la noche, y de hora en hora, en su domicilio social, Barquillo, 3 duplicado.
Este nuevo espectáculo será un atractivo más que, unido a los notables mutoscopios (cinematógrafos automáticos), para cuya explotación en España tiene esta Sociedad la concesión exclusiva, hará desfilar a todo Madrid por la elegante instalación de la Sociedad Fonográfica Española, cuyos fonógrafos y fonogramas artísticos originales gozan de extraordinaria fama, pudiendo asegurarse que no tienen rival en España. (Del Heraldo).


La Época, Madrid, miércoles 14 de mayo de 1902, p. 2.

Esta forma de diversificar los negocios indica en cualquier caso que la Sociedad Fonográfica Española ya no puede seguir limitando sus negocios al fonógrafo y curiosamente la vuelta al cinematógrafo parece ser una forma de salvación para el negocio de Armando Hugens. De hecho, pocos meses después, durante la feria de Guadalajara, la Sociedad Fonográfica Española monta un barracón en el Jardincillo:

Mañana por la noche empezará a funcionar un magnífico Cinematógrafo en el Jardincillo de San Nicolás, perteneciente a la Sociedad Fonográfica Española.
El aparato es el último modelo de 1902, y las películas reflejarán en el lienzo los acontecimientos más palpitantes de los últimes meses, pudiendo contar entre ellos algún cuadro de las fiestas de la coronación de Alfonso XIII.


La Región, Guadalajara, martes 2 de septiembre de 1902, p. 3.

El cinematógrafo, posteriormente, se pasa al teatro donde permanece hasta mediados de octubre. Estas sesiones tienen un éxito indudable pero no bastan para restablecer la situación de la compañía. La diversificación de las actividades de la empresa es más lejos todavía como se puede intuir desde algún tiempo y las postales se convierten en otra rama de las actividades comerciales de la sociedad. En La Época del 30 de mayo de 1902, nos enteramos de la forma que utiliza la empresa del pionero para comercializar sus tarjetas postales:

La feria del Retiro
Dígase lo que se quiera, la feria del Parque de Madrid ha resultado brillantísima, debido sin duda alguna a los esfuerzos realizados por algunas casas comerciales de Madrid.
Una de estas es la Sociedad Fonográfica Española, establecida en la calle del Barquillo, cuyo pabellón del Retiro está siendo visitadísimo, por constituir el verdadero clou de la feria.
En la instalación, que es elegantísima, pueden admirarse los mutoscopios, que han tenido el más brillante éxito, y oírse buenos cilindros de fonógrafos. También pueden adquirirse magníficas tarjetas postales, por 10 céntimos cada una, servidas por preciosas máquinas automáticas.
Véndese también allí la tarjeta conmemorativa de la jura de S. M., la más bonita que hemos visto, así como un preciosísimo retrato del Rey, grabado é impreso en raso.
En óptica fina acaba de recibir la Sociedad Fonográfica Española un inmenso surtido que constituye la última novedad.
No terminaremos sin recomendar a nuestros lectores asistan a las sesiones de cinematógrafos que se dan en el salón de la casa de la calle del Barquillo todos los días, de cuatro de la tarde a doce de la noche, cuyas vistas no dudamos en asegurar son las mejores de Madrid.
Nos alegramos de los éxitos que continuamente alcanza tan importante Sociedad comercial.


La Época, Madrid, viernes 30 de mayo de 1902, p. 2.

El interés por las postales no es del todo nuevo y en los meses que siguen Armando Hugens se interesa cada vez más interesado por las postales y en junio de 1903 compra una impresionante colección:

Las postales gaditanas
Ha sido firmada por D. Rafael de la Viesca, D. Fernando García de Artoleya, D. Luis de la Torre y D. Andrés Pastorino, que forman la Comisión de tarjetas postales a beneficio de la Asociación gaditana de Caridad, el contrato de venta de la magnífica colección de tarjetas postales con el Sr. D. Armando Hugens.
El precio de la venta son 60.000 pesetas, pagaderas en dos plazos, uno de 40.000 pesetas y otro de 20.000, que vencerán, respectivamente en 1.º de agosto próximo y en igual fecha del año 1904.
Hasta esta última fecha, la Comisión vendedora podrá disponer de la colección para presentarla en diversas Exposiciones de Europa y América, y allegar así mayores recursos para los benéficos fines de la citada Asociación.


La Correspondencia de España, Madrid, viernes 12 de junio de 1903, p. 3.

La referida colección se debe a la iniciativa de la Asociación Gaditana de Caridad creada en junio de 1901 que ha enviado una circular a artistas, científicos, políticos, autoridades del mundo entero para que en una tarjeta postal expresen una idea, un pensamiento, hagan un dibujo, etc. El interés de Armando Hugens por su colección de postales tal vez hace que se desinterese cada vez más de la empresa de fonógrafos. De hecho, a finales de 1902, la situación aparece cada vez más precaria, y curiosamente es un reclamo de la Sociedad Fonográfica Española el que, indirectamente, señala los cambios profundos introducidos en la tecnología y la próxima desaparición del fonógrafo:

El fonógrafo.– Hay quien dice que va desapareciendo la afición a este maravilloso aparato; la Sociedad Fonográfica Española puede afirmar lo contrario por los pedidos que recibe a diario de provincias y del extranjero. Lo que sí va desapareciendo es la afición a lo mucho malo que se ha producido en cilindros baratos, porque el gusto se ha refinado y los que tienen fonógrafo prefieren comprar poco pero bueno, aunque lo paguen más caro.
La Sociedad Fonográfica Española permanece fiel a sus principios, esto es, vender solamente los verdaderos fonógrafos Edison con diafragmas Bettini que son los únicos de confianza, y los cilindros impresionados originales de buenos artistas, manteniendo los precios que deben tener siempre los artículos genuinos.
En esta Sociedad hay también un gran surtido de óptica que merece la pena de verse.


La Correspondencia de España, Madrid, miércoles 19 de noviembre de 1902, p. 3.

El tono optimista del anuncio delata en realidad el final del fonógrafo y el de la Sociedad. Las informaciones son cada vez más escasas. A principios de enero de 1904, aparece en la prensa una nota relativa a la colección de postales:

La Sociedad Fonográfica Española ha donado 2 000 tarjetas postales para la fiesta de caridad organizada por la condesa de San Luis.


El Imparcial, Madrid, jueves 28 de enero de 1904, p. 4.

Finalmente, la compañía, tras años de agonía, pronuncia su disolución y su liquidación, el 9 de diciembre de 1905 y se nombra una Junta liquidadora que es revalidada el 23 de noviembre de 1907. Perdido ya todo el capital y sin nada que adjudicar a los accionistas, la Sociedad Fonográfica Española queda totalmente y de derecho disuelta y liquidada el quince de diciembre de 1911.

Alejado ya de las cuestiones fonográficas, Armando Hugens sigue con la Asociación Caritativa y el éxito es inmediato y así se constituye una colección amplia de postales que, un año más tarde, consta de 1 900 tarjetas con comentarios o dibujos de personalidades del mundo entero. Para poder presentar tan importante colección, Armando Hugens organiza, con colaboradores, una gran exposición en Madrid que se inaugura el 10 de noviembre de 1903. Es un auténtico evento que tiene lugar en un local, situado calle de la Montera, que pertenece a la Sª Singer, y que tiene el honor de ser visitado, en diciembre, por la familia Real:

hugens 1903
“Para los pobres de Cádiz-Exposición de Tarjetas Postales”, Madrid
Nuevo Mundo, Madrid, jueves 12 de noviembre de 1903.

Visita regia a la Exposición de Tarjeras Postales en Madrid
El lunes último como tenían anunciado, visitó la familia Real la Exposición Gaditana de Postales, que se celebra en Madrid.
El local, que es muy bello y espacioso, estaba lujosamente engalanado con banderas y numerosas plantas, presentando un espléndido golpe de vista.
A las dos y media de la tarde llegaron los coches del Real Palacio conduciendo a S. S. M. M. el Rey y la Reina, S.S.A.A. los Príncipes de Asturias e Infantas María Teresa o Isabel, acompañados de la Condesa de Sástago y Marquesa de Nijara.
Las Personas Reales fueron recibidas en el vestíbulo por los individuos de la comisión organizadora Sres. D. Rafael de la Viesca, don Fernando García de Arboleya, D. Armando Hugens y por los senadores y diputados de la provincia Duque de Almodóvar, Pemán, Behorques, marqueses de Mochales y Casa Pavós, Gobernador Militar de Cádiz, Duque de Nájera; Gobernador de Madrid, Sr. Lasierra; señor Carranza, Comandante de Artillería; Cosado de Coello, exministro D. Alfonso González, y todo el alto personal de la C.ª Singer, en cuyo local se celebra la Exposición.
SS.MM. y AA. Hicieron una detenidísima vistas, tributando extraordinarios elogios y felicitando calurosamente a los organizadores.
Preguntaron muchos detalles curiosos relativos a cada tarjeta, a la forma en que éstas fueron pedidas y los productos obtenidos hasta la fecha a favor de la Asociación Gaditana de Caridad.
Las personas reales permanecieron en el local más de hora y media, conversando afablemente con todas las personas que se encontraban en el local, manifestándose en extremo complacidas.
Un notable sexteto estuvo tocando en el local durante todo el tiempo que duró la visita
Los Reyes visitan la exposición el 7 de diciembre de 1903.

La intención caritativa haceo que la Exposición tiene una gran repercusión en toda España y la prensa dedicditddó artículo detallados sobre este evento excepcional. Como estaba decidido en el contrato, la Asociación dispuso de la colección hasta 1904, año en que Armando Hugens ya pudo quedarse con la colección como se puede apreciar en el artículo siguiente:

Realizada en todas sus partes la idea que se propusieron los señores que componen la Comisión, decidieron poner a la venta la colección, “como medio más práctico de obtener los mejores resultados; recibieron ventajosísimas proposiciones, no aceptadas, por parecer insuficientes, hasta que un hombre activo, muy popular, muy conocedor del corazón humano, el señor Hugens, propuso exhibir las tarjetas por las principales capitales, sufragando él los gastos, y asociando a los productos que seguramente se obtendrán, a la “Asociación de la Caridad”, entregando importante cantidad al contado, y otra igual dentro del año (ambas garantidas), ofrecimiento el más importante de los recibidos hasta la fecha. En estas condiciones no era dudosa la elección, y la mencionada Comisión aceptó gustosa, con algunas modificaciones el proyecto.”
Así decía el Diario de Cádiz de 31 de julio del corriente año, y así se realizó, empezando la serie de exposiciones por la ciudad de donde había partido la idea y continuándola por Barcelona, en consideración a su intelectualidad y a que es una de las que mejor han respondido si llamamiento de la Asociación. Luego seguirán Madrid, París, Lisboa, Londres, Berlín, Nueva York y terminará en la Exposición Universal de San Luis de Missouri, Más, animada la “Asociación de Caridad de Cádiz” de un espíritu de reciprocidad que la honra, en todas esas ciudades, como ha hecho ya en Barcelona con la “Asociación de la Cruz Roja”, dividirá los beneficios que obtenga con alguna de las entidades benéficas de más reconocida utilidad.


Francisco Casanovas, “La Exposición de postales de la asociación gaditana de la caridad”, Album Salón, Barcelona: Miguel Segui, año 1903, p. 208.

hugens postales
Postales de Edison y de Fregoli para la Asociación Gaditana de Caridad. Album Salón, 1903

No se sabe si Armando Hugens llega a presentar en las capitales previstas la colección de postales, ni se están presentes en la Exposición Internacional de San Luis (1904). Armando Hugens sigue teniendo muy buenas relaciones con Enrique. Aunque cada hermano sigue su brillante camino – Enrique viaja a Cuba en 1901, en 1903 (Graf Waldersee: Boulogne, 29 de noviembre-Nueva York, 10 de diciembre) y regresa, en 1904, con destino a París (Saratoga: La Habana, 16 de junio-Nueva York, 20 de junio)-, lo cierto es que durante los primeros años del siglo XX, coinciden varias veces y en noviembre de 1904, Enrique Hugens, acompañado esta vez de Armando Hugens y de sendas esposas, y con residencia en Burdeos, pasan por Nueva York (Blücher, Boulogne-20 de noviembre-Nueva York-30 de noviembre). Armando va hacia México y Enrique vuelve a La Habana. Al ir al país azteca, Armando tiene como intención organizar una magna exposición de postales y también de cuadros de pintores contemporáneos:

Señor Director de EL CORREO ESPAÑOL
Méjico
Muy distinguido señor mío:
Como comisionado por la Asociación Gaditana de Caridad, tengo el honor de dirigirme a vd. Para informarle que dentro de pocos días llegaré a esa capital con la colección de tarjetas postales originales de celebridades contemporáneas que dicha Asociación ha conseguido, exhibe y ofrece en venta a beneficio de su institución; es decir, a beneficio de los pobres de Cádiz.
En combinación con las tarjetas se celebrará, si es posible, en la Academia de Bellas Artes, una Exposición de cuadros que los mejores artistas de España han cedido para este fin, contribuyendo de esta manera a la caritativa obra, y se puede asegurar que la capital mejicana vera en esta ocasión la mas completa manifestación del arte español que haya atravesado el Atlántico, y esperamos que con el apoyo de esa prensa el éxito de la benetica empresa, que desde luego colocamos bajo su patronato, será también completo […].


El Correo Español, México, martes 20 de diciembre de 1904, p. 1.

Y de hecho, pocas semanas después se abre la exposición:

ARTE Y LETRAS
México, febrero de 1905
Sería necesario un pesimismo inveterado e incorregible para negarse a reconocer que ha llegado la hora del deseado y esperado florecimiento de las Bellas Artes en nuestro país. Casi puede decirse que acaba de cerrarse la última exposición cuando se nos anuncia la apertura de una nueva. En la una el contingente era exclusivamente mexicano, excepción hecha de las obras del Sr. Fabrés, en la otra dominando las producciones españolas, puede considerarse internacional. Sus organizadores son los Sres don Armando Hugens y don Juan Giménez Martín.
La Dirección de la Academia ha tomado el mayor empeño en que el éxito sea tan notable como merece la nueva exposición que debe considerarse originalísima, y llena de atractivos de la mayor variedad. Cumpliendo con el deber que nos impone la índole de Arte y Letras, nos ocuparemos con todo interés de este oportuno esfuerzo en pro de lo bueno y lo bello.
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Alfredo Híjar y Haro.


Julieta Ortiz Gaitán, La crítica de arte en México: Estudios y documentos (1896-1913), México: UNAM, p. 192.

En cuanto a Enrique, está domiciliado en Preignac, en la provincia de Gironde, en 1903 y comparte su vida con una tal Ana. Viaja frecuentemente a Cuba como queda reflejado en las listas del servicio de inmigración: 1905 (Statendam: Boulogne, 18 de noviembre-Nueva York, 29 de noviembre) y 1908 (Nieuw Amsterdam: Boulogne, 10 de octubre-Nueva York, 19 de octubre). Posteriormente, también está en Buenos Aires de donde regresó para Europa en noviembre de 1910. Lo último que sabemos de él es que se vuelve a casar con Marie Guérin, el 16 de noviembre de 1915, en Burdeos, poco después fallece en Podensac.

En cuanto a Pedro Armando, ya no sabemos gran cosa de su existencia, aunque lo más probable es que siga afincado en México. El 15 de abril de 1911, embarca con su esposa Teresa Klaus de Hugens, en el puerto de Veracruz a bordo del vapor Fürst Bismark de la Hamburg Amerika Line. Tal vez fuera el final de una larga estancia en México y América. En julio de 1916, a la muerte de su hermano vive en Biarritz.

El recorrido de Armando Hugens es indudablemente atípico y su interés por el cinematógrafo no llega a ser lo bastante importante como para que sea una figura mayor de la llegada del cinematógrafo a España, pero sus contactos precoces con el nuevo invento hacen que ocupe un lugar especial en los años 1896 y 1897.

hugens 1916
La Petite Gironde, Bordeaux, 27 de julio de 1916, p. 3.

 

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