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4 Mujeres isleñas de Tenerife abasteciendo carbón a barcos de la escuadra: Una vista enigmática

Mujeres isleñas de Tenerife abasteciendo carbón a barcos de la escuadra:
una vista enigmática

Jon LETAMENDI GÁRATE
Jean-Claude SEGUIN VERGARA

Mujeres isleñas de Tenerife abasteciendo carbón a barcos de la escuadra constituye un enigma por diferentes razones. Por una parte, se trata de un título que sólo se anuncia en México y de la que se conoce una única mención en El Universal del martes 15 de diciembre de 1896. Se podría pensar que estamos frente a una falsificación habitual entre los pioneros del cinematógrafo, pero este caso es más delicado. Así, la vista se presentó en México en una de las sesiones Lumière, en las cuales intervenía directamente Gabriel Veyre y el cinematografista no solía falsificar los títulos de las películas presentadas. De ser así, sería el único caso de falsificación, lo cual no deja de sorprender, y habría entonces que entender el porqué de esta manipulación...

Admitiendo por consiguiente que existiera una vista con un contenido de este tipo, habría que considerar que pudo rodarse en Canarias, y en particular en Tenerife antes del mes de diciembre de 1896, sabbiendo que poquísimos cinematografistas podían filmar semejante película en aquel momento. Lo que surge como primera posibilidad es que fuera el propio Gabriel Veyre quien rodara dicha película… Sin embargo, esto no cuadra con su plan de viaje a América. Sabemos que el pionero francés sale del puerto francés de Le Havre con Fernand Bernard y que llega a Nueva York, saliendo inmediatamente para México donde permanece varios meses antes de llegar a La Habana a primeros de enero de 1897.

Viaje de Gabriel Veyre y Fernand Bernard (julio de 1896)
© http://www.ellisisland.org/default.asp

Si no fueron ni Gabriel Veyre, ni  Fernand Bernard los cinematografistas, tuvo que ser algún operador Lumière que pasó por las islas Canarias, lo cual, en aquel momento parece poco probable aunque es cierto que algunos de ellos viajaron hacia América del Sur, pero sería bastante improbable que uno de ellos rodara una película en Tenerife y se la mandara de una manera u otra a Gabriel Veyre, a México. La dificultad en encontrar un cinematografista posible en aquel momento hace que pesen dudas sobre la existencia real de tal vista.

Sin embargo, el título remite a una cuestión particularmente de actualidad en aquellos momentos. La situación política y militar de España en el año 1896 hace que los gobiernos sucesivos busquen medios para mantener la economía de guerra que imponen las circunstancias de rebelión en Filipinas y Cuba. Entre las diferentes medidas que se toman, está la de crear un nuevo impuesto inscrito en el artículo 13 de la Ley del 30 de agosto de 1896. Se trata, en un principio, de un impuesto provisional de tráfico para el fomento de la Marina Nacional de Guerra. Los puertos de Canarias están directamente concernidos por este impuesto lo cual provoca una Exposición de la Diputación provincial del 7 de diciembre de 1896 que va dirigida al ministro de Hacienda y que está firmada en Santa Cruz de Tenerife por el Presidente de la Diputación, Juan Febles, el vicepresidente de la Comisión provincial, Agustín Rodríguez, Fernando Casabuena, José M. Pulido, Joaquín Poggio y Wenceslao Leal. La Exposición indica claramente que el nuevo impuesto es insoportable para la economía de las islas:

Que por resultado del estudio amplio y detenido que del asunto se ha hecho, ambas corporaciones entienden que la aplicación del impuesto de una peseta por tonelada de carbón mineral y cok que se importe en esta provincia y otra por la que se exporte, carece en realidad de razón de ser, y por lo tanto, no cabe en buena lógica el concierto que se preceptúa celebre la representación de la Provincia con el representante del Estado, puesto que todos los carbones que se introducen en estas Islas, vienen para ser inmediatamente reexportados, tanto, que casi todos ellos se sitúan en depósitos flotantes.

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El Diario de Las Palmas, Las Palmas, miércoles 16 de diciembre de 1896, p. 1.

Los puertos canarios constituyen un caso aparte en el comercio marítimo ya que la mayoría de los buques sólo hacían escala antes de seguir su ruta hacia la Costa Occidental de África o hacia las Repúblicas americanas o las Antillas. Se trataba de manera casi exclusiva de proveerse de carbón y refrescar víveres y aguada. Por consiguiente, imponer un impuesto para la carga y la descarga de los carbones minerales constituía un gravamen terrible para la economía isleña. El establecimiento de dicho dispositivo tendría como consecuencia que los buques extranjeros que solían hacer escala en Santa Cruz de Tenerife y en Las Palmas, irían a aprovisionarse a otras partes. A Cabo Verde o a Madeira. La ley iba a resultar de hecho contraproducente, para el Tesoro, el planteamiento en Canarias de dicho impuesto.

Como se puede apreciar, el debate estaba muy nutrido en aquellos momentos y no se puede excluir que desde México se comentara la nueva situación y se evocara la posibilidad de que los buques que hasta entonces hacían escala en Canarias, cambiaran su ruta para pasar por Cabe Verde o Madeira.

Santa Cruz, Tenerife, The Mole (principios del siglo XX)

Por estas diversas razones, el título Mujeres isleñas de Tenerife abasteciendo carbón a barcos de la escuadra sigue constituyendo un enigma mientras no se consigan informaciones complementarias.