El amigo del alma

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Esta película, reproduce escenas de la playa tales como niños cogiendo conchas y jugando con la arena, corrillos de veraneantes, parejas amorosas que cruzan de uno á otro lado, etc., etc. En primer término derecha hay una caseta. Al comienzo de la película, y para desgracia de Rodríguez, aparecen por la izquierda cogiditos del brazo y muy amartelados doña Sabina y Valdivia. Ambos llevan los mismos trajes conque aparecieron en el primer cuadro de la obra. Rodríguez al descubrir la traición de su amigo del alma y de su querida Sabina, vota en el asiento y grita como un loco. Al entrar en la caseta, Valdivia coge cariñosamente la «parte posterior» de doña Sabina. Salen de la caseta doña Sabina y Valdivia con trajes de baño y cargados de vejigas. (Gerónimo Giménez, J. Torres, C. Cruselles y Amadeu Vives, El amigo del alma, Madrid, Sociedad de Autores Españoles, 1905, p. 27).

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1 Casa Escobar  
2 Antonio García Escobar  Enrique Chicote; Loreto Prado, José Soler, Rafaela Castellanos
 
En aquella época se exhibía en barracones de madera y era solamente espectáculo de chicos, costando la entrada poquísimo dinero. Crouselles y Paco Torres -el simpático e inteligente Paco Torres- tuvieron la feliz idea de utilizar el cinematógrafo como elemento principal en una obra. En vez de contar los actores un suceso, el público lo veía en escena gracias al cine. El argumento era el siguiente:
"Un zapatero, con su aprendiz, se les ocurre un buen día ir a presenciar una sesión de cine. Una de las cintas representaba la playa de San Sebastián, donde ocurrían las escenas consiguientes de mirones y bañistas. Cuando más divertidos están el zapatero y su aprendiz viendo la película, de una caseta salen muy amartelados una dama y un caballero en traje de baño y haciéndose mil carantoñas se meten en el agua. ¡Horro!, la dama es la mujer del zapatero, y el varón, su amante, íntimo amigo de la casa. El zapatero y el aprendiz arman terrible escándalo, entre el jolgorio del público."
La obra tuvo gran éxito por su novedad, a la que se unía la de esta Loreto y yo confundidos con los espectadores en la sala de butacas. Fue la primera vez que se utilizó el cinematógrafo en el teatro.

Enrique Chicote, La Loreto y este humilde servidor, Madrid, Aguilar, 1944, p. 231-232.
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4 EspagneMadrid   

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16/11/1905 EspagneMadrid  Teatro Eslava  El amigo del alma 

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Enrique Chicote y Loreto Prado Doña Sabina (Sra. Castellanos) y Valdivia (Sr. Soler)
El Teatro, Madrid, diciembre de 1905, p. 23

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