En Río Blanco habíamos tomado película. Se las tomábamos a don Juan Aguilar; la presentábamos los sábados, era la salida de obreros de la fábrica de Río Blanco. Nuestro proyector era un aparato-cámara, tomábamos la pelícua y la exhibíamos la noche del mismo día; sabíamos revelarlas luego luego y presentarlas.