José OTERO ARANDA

(Séville, 1861-Séville, 1934)

Rosario RODRÍGUEZ LLORÉNS 

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Francisco Otero épouse Antonia Aranda. Descendance :

  • José Otero Aranda (Séville, 25/07/1861-Séville, 17/04/1934) épouse Cecilia Ruíz Zambrano. Descendance :
    • Manuel Otero Ruíz (Séville, [1897]-Séville, 22/12/1979) épouse Ana Luna Herrero ([Séville]-Séville, 05/1995). Descendance :
      • Manuel Otero Luna (Séville, 31-07-1925-Séville, 1/07/2002) épouse Mª Teresa Alvarado Vergés ([Séville]-). Descendance :
        • Manuel Otero Alvarado (Séville, 1965-)
        • María Teresa Otero Alvarado
        • Ana Otero Alvarado
        • Marta Otero Alvarado
        • Cecilia Otero Alvarado
        • Carmen Otero Alvarado
        • Fernando Otero Alvarado
        • Gema Otero Alvarado
      • Ana Otero Luna
      • José Otero Luna
      • Miguel Otero Luna
      • Alfonso Otero Luna
    • José Otero Ruíz (Séville- Séville, 12/09/1985) épouse Blanca Rosa Orad Tecles.

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El bailarín y maestro sevillano José Otero Aranda inicia su andadura profesional en la danza bastante más tarde de lo que suele ser habitual en este contexto artístico. De hecho, es de profesión carpintero, pero el baile, que en principio pudo ser una diversión, se convierte con el paso del tiempo en una verdadera pasión. Así lo cuenta la prensa, aún en vida del artista:

Comenzó el maestro Otero el aprendizaje del oficio de la carpintería; pero era tal su afición al baile que, en cuanto veía dos dedos de luz iba en busca del tejedor Avilés, que era también maestro de baile, para que lo adiestrase en este nuevo oficio. Continuó luego sus lecciones con el maestro Alonso, en una casa de vecinos de la calle Amapola, y no tardó en dar de lado a la carpintería para entregarse a esta nueva modalidad en sus disposiciones.


ABC, Sevilla, 22 de febrero de 1930, p. 5.

De forma parecida, narra esta transición muchos años después su nieto Manuel Otero Luna:

Mi abuelo era carpintero, pero tenía tal amor a la danza, que dejó su profesión y se dedicó a ir a todas las partes del mundo donde hubiese un baile autóctono a fin de aprenderlo; a tal punto llegó su magisterio que tuvo su compañía propia, con la que solía hacer todos los años una temporada de un mes en el teatro Olimpia de París, y con la que bailó en Moscú ante los Zares de Rusia.


ABC, Sevilla, 30 de abril de 1995, p. 107.

otero tipos andaluces

Tipos andaluces
Purger & Co., München, Photochromiekarte 9423 [D.R.]

Siguiendo la biografía de este artista, ofrecida por Ortiz Nuevo (2012), la tardía incorporación al baile de José Otero queda corroborada por el hecho de que las primeras referencias periodísticas en las que el maestro aparece con nombre propio son ya del año 1896, cuando el bailarín tiene treinta y cinco años; aunque también es cierto que ya no es entonces un principiante dado que en estas noticias se le atribuye un papel muy destacado en la compañía que dirige el también maestro sevillano José Segura. Para este año, Ortiz Nuevo recoge hasta diez gacetillas con reseñas de las actuaciones del maestro Otero como la que se puede leer a continuación:

Anoche celebró fiesta en el salón de   Oriente, sito en la calle Trajano, la compañía   sevillana de bailes; la fiesta resultó brillante y animada por demás, siendo muy aplaudidos cuantos números se bailaron, especialmente el titulado La Malagueña   y el Torero,  bailado admirablemente por la aplaudida señorita   Natalia Delgado y por el maestro   D.   José Otero, no siendo menos aplaudidos la   señorita   Antonia Suárez La Macarena  y el director y maestro D. José Segura, que los dirigió á las mil maravillas.


El Noticiero Sevillano, Sevilla, 8 de diciembre de 1896, p. 1.

otero costumbres andaluzas

Costumbres andaluzas. Antes de la corrida
Stengel and Co., Dresde, 22315 [D.R.]

En estos y otros apuntes periodísticos, van apareciendo todos y cada uno de los doce bailes que son filmados en Sevilla en la primavera del año 1898 por la compañía Lumière agrupados en el título de Danses Espagnoles. Y esto no es fruto de la casualidad, pues se da la circunstancia de que ambos artistas, José Otero y José Segura, junto a varias bailarinas y dos guitarristas, son los protagonistas de estas doce películas de baile español. No obstante, aunque Segura y Otero aparecen en todas las tomas, ellos sólo bailan en las siguientes piezas: Boleras robadas (ensemble); Las Peteneras; Las Manchegas; Boleras robadas (deux); La Malaguena y el Torero; Bolero de medio paso (ensemble); y La Sal de Andalucía. Los otros cinco bailes grabados fueron interpretados solamente por las jóvenes bailarinas de la compañía.

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Bolero de medio paso (ensemble) (Lumière nº 852)

Tras marchar José Segura a París en ocasión de la Exposición Universal de 1900, y establecerse más tarde en Madrid, Otero ya aparecerá siempre en las crónicas de prensa como director de su propia compañía de baile y también de la academia que tiene abierta en la calle de San Vicente nº 67 de Sevilla.

José Otero debe poseer un talento especial, no sólo para la danza, lo cual es incuestionable, sino también para la enseñanza, pues a su escuela acude toda Sevilla, tanto las jovencitas que desean ganarse la vida y triunfar en los escenarios como las señoritas de la flor y nata sevillana, a las que el conocimiento del baile andaluz reviste de adorno y distinción en las fiestas de sociedad.

En cierta ocasión, Otero revela uno de los secretos de su éxito como profesor de baile de tantas y tantas muchachas como llegan a su escuela a uno de los muchos extranjeros que recalan en su academia al llegar a Sevilla. El visitante tiene oído que las madres españolas son renuentes a confiar sus hijas a los maestros de baile:

Talking with Don José Otero, I mentioned the belief that society mothers teach their own daughters in preference to having a master. Don José smiled a quick, radiant smile full of pleasantry.
“It is true,” he said; “but not all. I have taught in one noble family for six years; but” –he paused to get exactly the right words, and smiled again with childlike appreciation of himself– “it is because I am deaf, mute, blind. Some maestros, caramba! Have eyes, ears, tongues”.


RIGGS, 1911-12: 391.

No debe andar tampoco mal Otero de intuición para los negocios, ya que se dice que no hay celebridad que pase por Sevilla que no contrate al maestro y a su cuadro flamenco para alegrar sus juergas y celebraciones. Verdaderamente, en las múltiples y variadas postales en las que el cuadro de bailes del artista queda reflejado, se puede distinguir con claridad el cuidado y esmero de sus puestas en escena, así como la calidad y riqueza del vestuario que lucen tanto él como todos los miembros del grupo. Ya entrado el siglo XX, su actividad artística es muy intensa. Además de las actuaciones habituales que se ofrecen por aquel entonces en las mismas academias, su compañía baila para toda clase de personalidades: reyes, duques, condes, embajadores… como queda recogido en las siguientes crónicas:

El duque de los Abruzzos, durante su estancia en Sevilla ha querido conocer de cerca lo que es una juerga. Con toda clase de misterios para burlar las curiosidades reporteriles organizaron la fiesta el duque y sus ayudantes. En coches se dirigieron á la casa de un maestro de baile muy conocido en Sevilla, llamado José Otero, y allí sé bailó y cantó por lo jondo y por lo alto”.


El Día, Madrid, 26 de septiembre de 1902, p. 2.

otrero bailes andaluces

Bailes andaluces
Petracchi & Notermann. Nº 62 [D.R.]

El duque de Connaught y las princesas, después de comer anoche en el Hotel de Madrid, salieron á pie acompañados del vicecónsul inglés, asistiendo á un baile flamenco que organizó en su casa al conocido maestro de baile don José Otero. Lucidas parejas bailaron sevillanas, malagueñas y otras danzas de la tierra. Los duques celebraron mucho el baile flamenco é hicieron espléndidos regalos á los artistas.


El Día, Madrid, 16 de enero de 1905, p. 3.

Con su grupo de bailes recorre toda la geografía española y participa en numerosos concursos. Concretamente, triunfa en uno de ellos celebrado en la ciudad de La Coruña en el mes de agosto del año 1906:

Las parejas de Sevilla, que vienen dirigidas por D. José Otero y Aranda, bailarán en las dos tardes Sevillanas, La trianera, Olé andaluz, Boleros flamencos, Rumbo macareno, Soleares de Arca, Tangos, Sevillanas en cuadro, Peteneras, Seguidillas, La malagueña y el torero, La maja jerezana, El Vito, Boleros jaleados, Caracoles y La flor de la maravilla.


El Noroeste, La Coruña, 8 de agosto de1906, p. 2.

 

Y entró en segundo lugar el grupo de Sevilla que es verdaderamente notable por la riqueza y propiedad de sus trajes y por la maestría con que ejecuta los bailables. Dirige el cuadro sevillano el maestro don José Otero y Aranda, y forman parte de él Presentación Muñoz, Brígida Alba, Concha Zaldo y Elisa Ollel como bailarinas, y Manuel Otero, Luís Sopeña y Plácido Arroyo, como bailador el primero y los otros tañedores de guitarra y bandurria. El público premió con nutridos aplausos la brillante labor de las bailadoras y con más calor el tango bailado por el maestro con Presentación que es muy guapa y el vito en que hizo primores Conchita, que es tan guapa, por lo menos, como la otra. Y eso que una plaza de toros no tiene condiciones para presenciar una fiesta de baile de mujeres andaluzas, cosa para ser vista de cerca; mejor cuanto más cerca. Al terminar el vito, que es un simulacro del toreo, el público pidió la oreja para la matadora.


El Noroeste, La Coruña, 10 de agosto de 1906, p. 1.

El bailador que se nombra en la prensa como Manuel Otero podría confundirse con el hijo mayor del bailarín, Manuel Otero Ruíz, el cual llega a bailar en diversos espectáculos con el cuadro de bailes de su padre, pero no tan temprano como en esta ocasión en la que es todavía un niño de nueve años de edad. En realidad, el bailarín citado es Manuel Castillo Otero, sobrino del maestro.

otero bailadores sevillas coruna 1906

Bailadores sevillanos premiados en el concurso de la Coruña el 8 de agosto de 1906
© 
Colección M. Chaparteguy

Este mismo grupo de bailadores y tocadores, a excepción de dos de las bailarinas, es filmado en el Patio de la Casa de Pilatos de Sevilla en ese mismo año 1906, dando como resultado la película de título genérico Danses Andalouses, de la casa Pathé. Se recogien en aquella ocasión diferentes bailes, de los cuales se conservan dos de ellos: Tango y La malagueña y el torero.

En abril del año siguiente, el maestro Otero protagoniza también unas breves escenas cinematográficas, filmadas en esta ocasión con motivo de la Feria de Sevilla:

Los representantes de una casa de cinematógrafos impresionaron algunas cintas con el desfile de carruajes.
Uno de los vehículos en que iban varias bailarinas se detuvo delante de una caseta y el célebre maestro Otero acudió á dar la mano á las jóvenes que se apearon del vehículo, entrando en aquella.
Toda la escena fué impresionada por el del cinematógrafo.
Las jóvenes lucían vaporosos trajes de diversos colores y la clásica mantilla blanca. Numeroso público se aglomeró á presenciar la escena”.


El Noticiero Sevillano, Sevilla, 20 de abril de 1907, p. 1.

otero costumbres de sevilla 

Cliché Ernesto, Costumbres de Sevilla. Camino de la feria [D.R.]

Una vez más, una visitante extranjera, en este caso la escritora inglesa Janie Villiers-Wardel, se interesa por la figura del maestro Otero a su paso por la ciudad andaluza, y nos cuenta así la actuación ante los reyes de España Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, celebrada en febrero de 1908:

One of the finest dancers of Andalusia—and incomparably the best teacher—is Jose Otero y Aranda of Sevilla. In these ultra-modern days even Andalusia seems in danger of losing—though happily the process will be slow—some of its fascinating personality, but Otero is a true son of the soil: a sevillano of the old school, and one whom everyone admires and loves. Last year, when Queen Victoria of Spain visited Sevilla for, I think, the first time, a series of fetes were arranged in her honour and for her pleasure, and in the arrangement of these fetes Jose Otero played a prominent part. The Queen had expressed a desire to witness Andalusian dancing in natural surroundings, and these dances were arranged by "Maestro," for so we always call Don Jose, and were executed by him and by his pupils. It was an entertainment in honour of the Queen, and it was given in the famous Casa de Pilatos by the Duque de Medinaceli.


VILLIERS-WARDELL, 1915: 134.

Coincidiendo en el tiempo con las fiestas de la coronación del rey Jorge V en Londres, el cuadro de bailes de Otero actua brillantemente en el Teatro Coliseum de esta capital. La prensa inglesa anuncia repetidamente durante los meses de mayo, junio y julio de 1911 la presencia de José Otero y las bailarinas españolas, junto al quinteto de cuerda de Luís Sopeña, en el citado teatro londinense.

otero programa coliseum

Programa del London Coliseum [fragmento], junio de 1911
http://www.stagebeauty.net/progs/coliseum1911-revue.pdf

En el año 1912, José Otero publica el libro titulado: Tratado de bailes, en el que se recoge toda su sabiduría y conocimientos acerca de la danza española, por una parte, y de los llamados bailes de sociedad por otra. El volumen contiene la descripción detallada de numerosos bailes; las partituras musicales adecuadas para el acompañamiento de los mismos y una selección de fotografías ilustrativas de las posturas y evoluciones de las coreografías. Se trata de un texto que posee un gran valor, no sólo dancístico, sino también sociológico, pues Otero aderezaba todas las descripciones de cada baile con simpáticas historias e interesantes reflexiones sobre el acontecer y evolución de la profesión de la danza en Sevilla desde que él tenía recuerdo.

Más adelante, sin desmerecer la actividad artística que sigue desarrollando en su ciudad natal, la labor más importante desarrollada por Otero en sus últimas incursiones profesionales fue la creación de la coreografía para la Ópera Carmen estrenada en el Teatro Dramático Real de Estocolmo, el 1 de noviembre del año 1922, estando la escenografía y decorados a cargo del artista Gustavo Bacarisas. La prensa sueca resalta en diversas ocasiones la labor coreográfica del maestro español, que está en la ciudad durante tres meses, de septiembre a noviembre, al tener que montar los bailes y además tener que enseñárselos a las artistas de la ópera sueca. Es de suponer que, aún en estas circunstancias tan poco convencionales, el bailarín y maestro consiga trasmitir los principios de la danza española, por la que tanto fervor sentía. De él se dice por ejemplo que: “Signor José Otero är en sträng och nitisk läromästare” (El señor José Otero es un maestro estricto y rígido).

Tras toda una vida dedicada al baile y a su enseñanza, el maestro Otero delega en su sobrino Manuel la responsabilidad de dirigir la academia y el cuadro de baile, actividades ambas a las que éste último se entrega también en cuerpo y alma. Esta situación es la que se encuentra el escritor francés Francis Carco cuando visita Sevilla en el año 1928 y expresa con vehemencia a Antonio, el guía francés que le acompaña, su deseo de ver bailes flamencos. Éste le recomienda acudir a la academia de José Otero para disfrutar de los bailes del país. Al llegar allí, el maestro, ya retirado, sale a recibirles:

Antonio dit:
- Ne vous inquiétez pas et venez. Voici précisément Otero en personne, qui va nous recevoir.
L’oeil noir, une gran bouche tordue par le sourire, je vis un petit homme très vif me tendre énergiquement la main, puis, après m’avoir fait asseoir, s’approcher du maître de ballet, lui parler à l’oreille.
- C’est son neveu Manuel, m’apprit Antonio. Il remplace Otero, qui n’a plus ses jambes d’autrefois, et celui-ci l’informe de notre présense.


CARCO, 1928: 508.

Hasta su fallecimiento, y aunque nunca deja de bailar en ambientes familiares o en las casetas de la Feria de Sevilla, José Otero aspira a llevar una vida más tranquila y sencilla, regentando la Administración de lotería número 16 sita en la calle Méndez Núñez de su ciudad. Sin embargo,  es precisamente en este lugar donde halla trágicamente la muerte el 17 de abril del año 1934, al ser víctima de los disparos de unos atracadores que le asesinan vilmente para robarle el importe de un premio que debe entregar ese mismo día. La triste noticia es recogida ampliamente tanto por la prensa sevillana como por la nacional. Se le dedican entonces sentidos y bellos homenajes al que ha sido toda una institución del baile español, como el responso firmado por Julián Fernández Piñero, que finaliza poéticamente de esta manera:

¡Último y magnífico viaje del gran artistaandariego! Junto a él, escoltándole, entre unrevuelo de faldas y un repiqueteo de castañuelas,habrán ido miles de mujeres bonitas,muchachas del Altozano y de la Cava, niñas dela Alameda y de Puerta Osario, macarenas ytrianeras, de la Alfalfa y del Arenal, vírgenesmorenas y flamencas de rumbo, artistas célebresy señoritas de rango, inglesas rubias y noruegasde piel de nácar, hijas de reyes y mujeresde duques españoles, mozas de rompe yrasga y aristócratas caprichosas.


FERNÁNDEZ PIÑERO, 1934: 1.

Fuentes

ABC, Sevilla, 22 de enero de 1930.

CARCO, F. (1928), “Printemps d’Espagne. Huit jours a Séville. (II)”, Les Annales politiques et littéraires, Paris, 1 de diciembre de 1928, pp. 507-513.

Dagens Nyheter, Stokholm, 22 de octubre de 1922.

El Día, Madrid, 26 de septiembre de 1902.

El Día, Madrid, 16 de enero de 1905.

El Noroeste, La Coruña, 8 de agosto de 1906.

El Noroeste, La Coruña, 10 de agosto de 1906.

El Noticiero Sevillano, Sevilla, 8 de diciembre de 1896.

El Noticiero Sevillano, Sevilla, 20 de abril de 1907.

MORA, K. “El otro” que baila en las películas de Lumière (Sevilla, 1898)” https://cadaverparaiso.wordpress.com/2017/07/06/el-otro-que-baila-en-las-peliculas-de-lumiere-sevilla-1898/

FERNÁNDEZ PIÑERO, J. (1934), “Responso flamenco al último bolero”, Mundo Gráfico, Madrid, 25 de abril de 1934, Portada-p. 1.

ORTIZ NUEVO, J.L. (2012), Coraje. Del maestro Otero y su paso por el baile, Sevilla, Libros con Duende, 223 p.

OTERO ARANDA, J. (1912), Tratado de bailes de sociedad, regionales españoles, especialmente andaluces: con su historia y modo de ejecutarlos, Sevilla, Tipografía de la Guía Oficial, 240 p.

RIGGS, S. A. (1911-12), “Some Spanish Dances”, The Century Magazine, New York, Vol. LXXXIII, November, 1911 to April, 1912, pp. 389-399.

VILLIERS-WARDELL, J. (1915), Spain of the Spanish, New York, Charles Scribner’s sons, First edition: 1909, London, Sir Isaac Pitman and sons, Li 

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