- Détails
- Création : 24 mars 2015
- Mis à jour : 18 mars 2022
- Publication : 24 mars 2015
- Affichages : 4507
Arturo TRUAN
(Gijón, 1868-Santander, 1937)
Jean-Claude SEGUIN VERGARA
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Luis Truan Lugeon (Nyon, 1799-Gijón, 1876) épouse Magdalena Luard Álvarez. Descendance:
- Alfredo Truan Luard (Nyon, 19/03/1837-Gijón, 03/01/1890) épouse Elvira Vaamonde. Descendance:
- Arturo Truan Vaamonde (Gijón, 02/12/1868-Santander, 17/07/1937) épouse (Gijón, 1896) María Pérez Pérez-Herce (-Gijón, 06/03/1956).
- Manuel Truán Pérez
- Luis Truán Pérez
- Alfredo Truan Pérez (Gijón, 1895-1964)
- Luis Truan Vaamonde (-Badalona, 19/04/1926) épouse Petronita Álvarez Menéndez. Descendance:
- Ramón Truan Álvarez.
- Alfredo Truan Álvarez
- Mercedes Truan Álvarez.
- Luis Truan Álvarez.
- Enrique Truan Álvarez.
- Elena Truan Vaamonde (-[Gijón], 1891)
- Arturo Truan Vaamonde (Gijón, 02/12/1868-Santander, 17/07/1937) épouse (Gijón, 1896) María Pérez Pérez-Herce (-Gijón, 06/03/1956).
- Antonio Truan Luard (-[Gijón], 1890)
- Elisa Truan Luard
- Antonia Truan Luard
- Elivra Truan Luard
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Luis Truan Lugeon, abuelo de Arturo, director de la fábrica de vidrio de La Coruña, regresa a Suiza donde nace (1837) su hijo Alfredo Truan Luard. Tras pasar dos años en Galicia, la familia se instala en Gijón y participa en la fundación (1844) de una fábrica de vidrio "La Industria". Alfredo Truan Luard, padre de Arturo, desarrolla una labor de investigador y de fotógrafo. Arturo, a los veinte años ingresa en la Escuela Especial de Pintura Escultura y Grabado. A la muerte de su padre, regresa a Gijón para hacer cargo de los negocios familiares. Sin embargo, sus dotes artísticos lo llegan a practicar tanto la pintura como la fotografía. Participa así a la decoración de uno de los salones del "Casino de Gijón":
Nuestro buen amigo D. Arturo Truan tiene ya muy adelantados los trabajos que se le encomendaron para decorar, en colaboración con Martínez Abades y Lavilla, uno de los salones del "Casino de Gijón." Hemos visto los hermosos lienzos que está pintando para este objeto y nos han parecido todos ellos bellísimos; sin que sea esta ocasión de describir minuciosamente los asuntos que ha elegido con mucho acierto porque sería algo así como revelar secretos, y para esto no estamos autorizados.
Mas para lo que sí lo estamos es para darle por anticipado nuestra cordial enhorabuena al distinguido artista.
El liberal, Gijón, 11 de junio de 1893, p. 3.
Arturo Truan, óleo sobre tabla, 21 x 13 cm
Sus dotes fotográficos lo llevan a publicar clichés en prensa local y nacional, como Blanco y Negro.
El cinematógrafo (1898-1900)
Su interés por el cinematógrafo se manifiesta a partir de 1898 cuando construye un cinematógrafo. En enero de 1899, constituye la Sociedad Científico Recreativa Foto-Club que sugiere interesantes reflexiones al periodista "EPA-MINONDAS". Lo más relevante es la necesidad de utilizar el aparato para poder retratar la vida gijonesa y sugiere incluso una buena lista de temas posibles:
Y ya que del cinematógrafo hablo, me parece oportuno -aunque puede que lo sea- recomendar a los apreciables socios del Foto-club, sociedad recientemente organizada para esplotar cuantos adelantos haga la ciencia en el ramo eléctrico-fotográfico, una idea que se me ha ocurrido, porque a mí también se me ocurren ideas algunas veces, aunque pocas, por fortuna.
Vamos a ver: el aparato que posee el Foto-club, es gijonés, de nacimiento; es decir, ha sido construido en Gijón: los socios del Foto-club son gijoneses por la misma razón. No por la de que aquí hayan sido construidos, sino porque nacieron en esta villa. Hasta aquí todo es de Gijón; pero las vistas que el cinematógrafo presenta, no son gijonesas, ni por su construcción, ni por las escenas que representan.
Y aquí encaja mi idea que ni de encargo.
¿Por qué no hacemos un cinematógrafo exclusivamente gijonés?
¿Es irrealizable el pensamiento? No lo creo.
Todo consiste en construir un aparato fotográfico, a la manera que “hemos” construido el otro; y ya con este “refuerzo” colocarlo en sitio adecuado, y tomar vistas de la playa, con entrada y salida de bañistas; de la salida de las cigarreras de la fábrica; de la salida o entrada de los vapores por Liquerique; del Campo Valdés en día de misa obligatoria; de la calle Corrida en tarde de “paseo con música;” de la llegada de un tren a nuestra estación; de las procesiones del Rosario, del Corpus o de Viernes Santo; de las rifas de gallos en Carnaval; de las romerías; de la espicha de un tonel; de las giraldillas, xiringüelu y danza prima; de todo, en fin, lo que sea típicamente asturiano o eminentemente gijonés.
Y esto sería, de seguro, de un positivo resultado; cinematógrafos, hemos visto bastantes; en ellos apreciamos los adelantos modernos, admiramos el prodigioso invento… y nada más, porque las personas fotografiadas nos eran indiferentes y los paisajes nos eran desconocidos; nos reímos más o menos de las escenas cómicas, “hábilmente preparadas,” pero cuya trama se adivina desde el primer momento, pero no pasó de ahí la cosa porque el interés estaba en conocer el invento más que en conocer su parte teatral.
Pero el interés del espectáculo será vivísimo si en los cuadros se presentan paisajes de todos conocidos, costumbres por todos seguidas, personas que nos son afectas, que pertenecen a nuestras amistades o a nuestras familias, o que quizás somos nosotros mismos; y la curiosidad se despierta y se aviva cuando se trata o de criticar al vecino, o de admirar a la vecina, o de contemplarse a sí mismo el espectador en una postura académica o en un trance dulce o amargo de la vida.
Ya sé que esto traerá sus inconvenientes y hasta sus disgustos; que quizás alguna señora, queriendo distraerse, tropiece con que el cinematógrafo le descubre la infidelidad de su cónyuge, que plantado en medio de San Lorenzo platica “sabrosamente” con alguna “apreciable amiga.” Que algún marido poco escamón, se escame más de la cuenta contemplando a su consorte acompañada del primo indiano que de vez en cuando se acerca al oído para decirle algo que no se oye, porque el cinematógrafo todavía no suena…
Que estos y otros inconvenientes tiene lo que propongo, ya lo tengo olvidado de puro sabido: pero a pesar de ello, ¡el negocio es tan tentador!
¿Qué les parece mi idea a mis apreciables amigos, los socios del Foto-Club?
EPA-MINONDAS.
El comercio, Gijón, viernes 10 de febrero de 1899, p. 2.
Arturo Truan va a rodar sus primeras películas con motivo de la Exposición Regional que se inaugura el 23 de julio de 1899. Días antes, se indica su intención de sacar la inauguración:
Cinematógrafo Foto-Club
Van adelantadas las obras de instalación del magnífico Cinematógrafo que la Sociedad Foto-Club establece en el paseo de Begoña.
Entre las nuevas vistas que presentará al público la empresa de este espectáculo, figuran algunas de Gijón, todas muy bonitas, una de las cuales representará el momento solemne de la inauguración de la Exposición Regional, vista tomada en los Campos Elíseos por el constructor del cinematógrafo nuestro amigo D. Arturo Truan, que de tanto gusto artístico tiene dadas pruebas para esta clase de trabajos.
El comercio, Gijón, martes 18 de julio de 1899, p. 2.
Efectivamente, días más tarde, va a estar presente para poder sacar algunas vistas que se van a presentar en agosto con otras vistas animadas:
La Sociedad «Foto-Club» tomó ayer una vista de varios coches ocupados por señoritas de esta villa frente á la Plaza de Toros y hoy, desde el balneario «Las Carolinas», tomará otra de la playa con objeto de exponerlas en el cinematógrafo que exhiben en Begoña.
También con el mismo objeto llegaron ayer varias cintas de la procesión cívica formada para la inauguración de la Exposición Regional que lucirán por primera vez esa noche.
En una de las cintas se ven todas las comisiones, principiando por el síndico del Ayuntamiento señor Rato, y terminando con la presidencia, distinguiéndose perfectamente todos los individuos que formaban la comitiva.
El noroeste, Gijón, sábado 12 de agosto de 1899, p. 2.
Mientras Arturo Truan presenta su cinematógrafo, Eduardo Gimeno ofrece proyecciones animadas con su Cinematógrafo Lumière. Ambos coinciden y existen elementos que permiten decir que hay una relación entre ellos, en particular, un fotograma conservado que ofrece unas informaciones de delicada interpretación. El fotograma parece pertenecer a una película de "Arturo Truan (nº 3 Gijón)" con una fecha [1898] y unas informaciones manuscritas "revalada por" y "propiedad del Sr. Gimeno". La imagen que se trasparente es La construcción de un puente sobre el río Ebro, rodada en noviembre de 1899.
Arturo Truan nº 3 Gijón 189[0] ("revelado por" "propiedad del Sr. Gimeno")
Fuente: Filmoteca de Catalunya
Lo cierto es que poco después de su estancia en Gijón, Eduardo Gimeno sale para Zaragoza donde va a rodar tres peliculas, siendo la más conocida La salida de misa del Pilar, considerada como su primera cinta cinematográfica. En cuanto a Arturo Truan, no se puede afirmar si las cintas locales rodadas en 1900 son suyas aunque existen bastantes probabilidades para que sea así:
DESPEDIDA DEL CINEMATÓGRAFO
(Paseo de Begoña)
Tres últimos días irremisibles: viernes 5, sábado 6 y domingo 7 de Octubre.
Programas de lo mejor del repertorio.
Se presentarán los cuadros tomados en Gijón, calle Corrida y entrada de SS.MM.
5, 6 y 7 de Octubre.-Tres últimos días.
El noroeste, Gijón, viernes 5 de octubre de 1900, p. 2.
Esto marca el posible punto final a sus actividades cinematográficas ya que en lo sucesivo su nombre ya no vuelve a estarle asociado.
Y después... (1900-1937)
A partir de ese momento, Arturo Truan, que sigue siendo fotógrafo aficionado, se dedica a sus responsabilidades en el seno de la sociedad Gijón Industrial:
El próxima miércoles salen para el extranjero el personal administrativo y facultativo compuesto de los señores D. Antonio Díaz, D. Claudio Delgado y D. Arturo Truan, quienes llevan el propósito de adquirir todo lo necesario para la fundación de las grandes fábricas de Cristales y de Harinas que la Sociedad "Gijón Industrial" establecerá en sus terrenos de Tremañes.
El Noroeste, Gijón, 4 de junio de 1900, p. 2.
En los primeros años del siglo XX ocupa el puesto de director técnido de la Sociedad Anónima:
A las once la mañana de ayer, 30 de Junio, se puso fuego al gran horno de vidrio plano que en sus vastas fábricas ha construido la Sociedad anónima «Gijón Industrial».
El acto no revistió más solemnidad que el haber oficiado de fogoneros en los primeros momentos de la encendida del horno el gerente de la Sociedad D. Antonio Díaz Blanco, el administrador de la misma D. Claudio Delgado, los directores técnicos D. Luis y D. Arturo Truan y el maestro constructor Mr. Federico Pauflique.
Con una docena de palenques y un ¡Dios proteja á la Sociedad «Gijón Industrial»!, á presencia del ingeniero belga que viene á dirigir la puesta en marcha de dicho horno, y del personal que tanto ansia el favorable éxito de la empresa, fué modestamente realizado ese acto que tan inmensa trascendencia ha de tener para Gijón, Asturias y la patria madre de todos los españoles.
El Noroeste, Gijón, 1º de julio de 1903, p. 2.
Su interés por la fabricación del vidrio lo lleva además a patentar objetos:
35.982. Arturo Truan y Vaamonde. 20 años. «Una nueva máquina para fabricar objetos de cristal ó vidrio hueco como botellas, frascos y otros recipientes análogos». 1.° mayo 1905. Concedida.
Industria e invenciones, 24 de junio de 1905, p. 221.
Arturo Truan, que sigue teniendo suizo, pide la nacionalidad española en 1932 y se lo concede el presidente de la República:
El presidente de la República ha concedido la nacionalidad española a los suizos que residen en Gijón, don Arturo Truán Vahamonde y don Manuel y don Luis Truán Pérez.
Región, 18 de marzo de 1932, p. 4.
Fallece en Santander (provincia) en 1937. Los restos son llevados a Gijón donde se les da sepultura el 26 de abril de 1948 (Nicho 74. Serie 3ª izquierda).
Fuentes
GRACIA NORIEGA Ignacio, "Entrevistas en la Historia", La Nueva España, 13 de junio de 2005.
Arturo Truan. La fotografía como arte, Gijón, Museo Nicanor Piñole, 2005, 162 p.
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1899
La procesión cívica de la inauguración de la Exposición Regional (23 de julio)
Los coches frente a la plaza de toros (11 de agosto)
La playa desde el balneario Las Carolinas (12 de agosto)